Treinta.

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El pecho de Louis hace de mi almohada mientras estoy recostada en su mullida cama. No seas cochino, sé que estás pensando algo que no es, solo estamos en su cama porque estamos viendo una película.

La habitación de Louis es de un color azul claro con gris, una de las paredes tiene líneas abstractas de color naranja, es sencillamente hermosa. La televisión muestra las imágenes de la película pero no capta mi atención, mi concentración están en mi brazo derecho ya que Louis mantiene una caricia constante con sus dedos en ese lugar.

—¿Estás dormida?—inquiere él.

—No, pero estoy a punto de estarlo.

—No te duermas—advierte él—, eres algo difícil para levantar.

—Entonces quita esa película, me muero del aburrimiento—me levanto con rapidez y me siento con las piernas flexionadas—. Tengo una idea. ¿Jugamos a las diez preguntas?

—¿Eso es un juego?

—Es un juego para las personas que quieren conocerse.

—Uhg, de acuerdo—Louis se sienta sin estar muy emocionado—. Empieza tú.

—Uhm, ¿eres alérgico a otra cosa? Aparte de la canela.

—Solo la canela es mi Kryptonita. ¿Cuántos novios has tenido?—me mira con una sonrisita.

—Cero—él no se mira sorprendido—. La misma pregunta para ti.

—¿Cuántos novios he tenido? Considerando que soy heterosexual, ningún novio.

—¡Louis!

—No tengo novias.

—Todos los intocables decían lo mismo y mira como están.

—Es cierto, tal vez hay una chica por ahí que me gusta mucho—menciona él tomando mi mano acercándome—. ¿Actualmente te gusta alguien?

—Sí.

—¿Quién?

—Es mi turno, lisitillo—m burlo, él hace una mueca—. ¿Cuál es tu mayor miedo?

—Wow, eso es una pregunta profunda—Louis besa mi mejilla y coloca su palma derecha en mi espalda para acariciarla—. Que mi padre logre salir de la cárcel, supongo. ¿Te gusto?

—Vaya que directo.

—Responde, Livana—nos observamos fijamente a los ojos.

—Creo que es obvio, ¿no?

—Si me das un besito creo que ahí sí puede ser obvio—coloca sus labios en forma de piquito haciéndome reír—. Dame un besito, Livi.

—¿Livi? Pensé que no te gustaba acortar mi nombre.

—Y no me gusta, solo quiero que te enternezcas y me des un besito.

—No te voy a dar ningún beso.

—Dame un besito, Livi—canturrea acercándose a mi rostro, pero le esquivo—. ¡Quiero un besito! ¡Dame mi besito!

—¡No!

—¡Livana!—Se queja él colocándose encima de mí, sus manos toman mis muñecas impidiendo movilizarme—. Dame mi besito.

—No.

—Está bien, entonces yo me robo mi besito—se acerca rápidamente a mi robándose su tan preciado beso.

Lo que primero fue un pico, luego es un beso con todo y lengua. Nunca suelta mis muñecas y permanece encima de mí. De repente un sonido de la puerta nos alerta haciéndonos separar al instante, la madre de Louis está ahí mirándonos con las mejillas sonrojadas y con la mirada sorprendida.

—Hola, Liv.

—¿Cómo está señora Baker?—saludo aún debajo de su hijo.

—Muy bien cariño. Traje pizza.

—¿Nos estas pidiendo indirectamente que nos separemos, verdad?

—Sí, mi amor—Louis sale de encima de mí y ayuda a levantarme.

—Ya bajamos.

—De acuerdo. ¿Y Louis?

—¿Si, mamá?

—¿Aún conservas el regalo que te hice hace unos meses?

—¡Mamá, fuera!—Louis se pone rojo haciendo que la señora Baker salga de la habitación sin cerrar la puerta.

—¿Qué te regaló?

—Uhm, una caja de condones.

Oh, es cierto lo que dicen, la curiosidad mató al gato.

Oh, es cierto lo que dicen, la curiosidad mató al gato

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Y aquí está el otro capítulo. Espero que hayan disfrutado de éste pequeño maratón :)

Confieso que ya falta menos para terminar #CUADA y no quiero, soy capaz de llegar al capítulo 100 por Louis :(

Tengo una pregunta preguntosa xD ¿Les gustaría que abra el grupo en facebook? O ¿les gustaría otra red social?

Capítulo dedicado a Vivi :) (Supongo que ese es tu nombre xD)

Nos leemos mañana.

Nos leemos mañana

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Como un algodón de azúcar | Los Intocables #5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora