Como un algodón de azúcar | Los Intocables #5

Treinta y nueve.

Cuando Louis me dio la noticia de que su padre se había suicidado, no podía estar más sorprendida. Joder, es difícil procesar algo cómo eso, por más odio o rencor que le tengas a una persona. Era su padre, sé que Louis está destrozado.

Ya para las nueve y media de la noche, el auto de su madre se estaciona frente a mi casa. Lo observo desde el porche, veo cómo sale del automóvil y se acerca a mí con ojos muy brillantes. Cuando llega a mí se rompe. Nunca había visto así a Louis. Me abraza con demasiada fuerza mientras lo escucho sollozar, unas lágrimas silenciosas caen por mis mejillas también, siento su dolor porque odio verlo así. No puedo verlo tan roto.

Me separo de él y lo hago pasar a casa, mi padre se fue a dormir y mi madre está en la cocina. Ella sabía que Louis venía para acá, así que quiso prepararle algo de comer.

Me siento a un lado de él en el sofá de dos puestos de la sala y hago lo que hizo mi madre hace unas horas, lo empujo un poco para que su cabeza quede recostada sobre mis piernas y empiezo a acariciar su pelo. Siento como mis muslos se humedecen por las lágrimas de Louis. Mamá sale de la cocina y se detiene a mitad de camino cuando ve a Louis es éstas condiciones, silenciosamente se devuelve. Gracias a Dios no hizo ningún comentario.

—¿Sabes lo que más me duele?—lo escucho susurrar.

—No.

—Que lo haya hecho de la misma manera que Lucio.

—Oh, Louis—Lo envuelvo en mis brazos.

Escucho como mi madre se acerca, levanto mi mirada y veo que tiene una taza de té en sus manos.

—Hola, Louis—susurra ella. Louis se levanta rápidamente y se limpia las lágrimas.

—Señora Sanders, mil disculpas por venir a éstas horas.

—Tranquilo, entiendo que necesites un poco de paz y sé que la consigues junto a Liv.

—Es así.

—Toma—le extiende la taza. Louis la toma—. Si quieres puedes quedarte en la habitación de invitados.

—Muchas gracias, señora Sanders.

—Que pasen buenas noches.

—Descansa mamá.

Mi madre empieza a subir las escaleras, Louis toma su té en pequeños sorbos mientras tiene su mirada fija en la mesa central.

—¿Te quieres quedar?

—¿Quieres que me quede?

—Ya tenemos el visto bueno de mamá así que sí.

Louis sonríe, lo tomo de la mano y lo arrastro conmigo escalera arriba. Ni crean que lo voy a dejar dormir en la habitación de invitados, tengo la oportunidad de tener a Louis conmigo toda la noche y no voy a soltarlo. Además, no quiero que se quede solo, prefiero que esté totalmente acompañado.

Abro la puerta de mi habitación y Louis camina rápidamente a la cama para lanzarse a ella. Me acuesto a su lado, nos abrazamos, su cabeza está apoyada en mi pecho y aprovecho esa posición para seguir acariciando su pelo.

—Me gusta escuchar el latido de tu corazón.

—Pues a mí me gusta escucharte hablar—Louis levanta la mirada aun con la cabeza apoyada en mi pecho.

—Me gusta ver tu sonrisa.

—¿Este es el momento donde vamos a decir las cosas que nos gustan?

Él ríe levemente y niega con la cabeza. Empieza a acariciar mi vientre con su mano ocasionándome cosquillas.

—Él me dejó una carta.

—¿Qué?

—Encontraron dos cartas en su cama. Una para mamá y otra para mí—Se sienta a mi lado, yo lo imito—. ¿Puedes leerla para mí?

—¿Estás seguro?—Él asiente.

Mete la mano izquierda en su bolsillo trasero y de él saca una hoja muy arruga, la abre para luego extendérmela y comenzar a leerla.

—Hazlo.

—De acuerdo—respiro profundo—. Diez de febrero del dos mil nueve. Hola Louis...

Saber que ya solo quedan 5 capítulos ay Dios edfwbeudfbwafcgb Quiero llorar :(

Lo bueno de que #CUADA termine, tenemos #AbreTusPáginasParaMi para leer. Lo malo de que #CUADA termine, que en los siguientes libros no veremos tan seguido a Los Intocables :( 

¡Pero vamos! Igual nos queda #LI 7w7 Y esos especiales queme gusta hacer :)

En fin, nos leemos mañana :)

Capítulo dedicado a Medaly :)

P.D. Ya la ficha de Tristan está en #LI ;)