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La temperatura aumentaba más a medida que los años pasaban, por esa razón los Winchester habían decidido comprar una casa con una gran piscina en el patio. No había sido mala elección, pues en verano la piscina era constantemente usada por Dean y sus amigos, por ese motivo, Mary le hizo un pedido especial a Castiel, quien aceptó sin problema.

Limpiar la piscina. Era un día muy caluroso, pero Castiel no le dio importancia al intenso sol sobre su cabeza. Antes de bajar las escaleras que daban a la piscina, Castiel se sacó su camiseta en medio de jadeos para luego lanzarla al césped. No le incomodaba estar así, lo más probable es que Dean estuviese fuera de casa o bien comiéndose la boca con Alastair en su habitación. Podía limpiar sin ser interrumpido.

En cierta parte estaba equivocado.

Dean no estaba fuera de casa, tampoco con Alastair -al contrario, ambos estaban peleados-. En una corta visita a la cocina, en la ventana que daba directamente al patio, vio algo que de seguro no podría olvidar en un buen tiempo.

Sin camiseta, su torso y brazos bañados en una fina capa de sudor, su cuerpo bien formado...

El Rarito era toda una delicia visual.

Estaba tan sumergido en su mente que casi no se percató cuando Castiel lo observó con diversión desde una orilla de la piscina, y como si fuese poco, se había molestado en darle una vista frontal de su torso.

El ojiazul se acercó hasta la ventana sin borrar su sonrisa. Dean tuvo la voluntad suficiente para desviar la mirada de su cuerpo.

-¿Necesitas toallas, Dean? Creo que estás babeando.

-No te miraba a ti.

-Oh, ¿mirabas la piscina entonces? ¿A que hago un buen trabajo?

El rubio gruñó en respuesta. No podía mantener una conversación con Castiel sin que el otro lo arruinara.

Pero debía admitir que sí hacía un buen trabajo limpiando la piscina, y uno mejor con su cuerpo...

-Vete al infierno.

Castiel rió, llevándose una mano al pecho -De seguro el infierno es ardiente y puede que sude mucho allá. ¿Quieres venir conmigo para seguir viéndome sudado? Estoy seguro de que lo disfrutarás tanto como ahora -se inclinó hacia Dean apoyándose en el marco de la ventana -, o tal vez más.

-En serio, Castiel. Vete al infierno.

Fue en verano cuando por primera vez Dean tuvo pensamientos sucios de él y Castiel.

It was on summer ❴DESTIEL❵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora