It was on summer ❴DESTIEL❵

«41»

Ser correspondido por Castiel era de las mejores cosas que le habían pasado últimamente. Muchas veces, durante esas noches en las que daba un largo paseo por el pasillo de las fantasías antes de dormir, se había imaginado junto a Castiel en muchos escenarios. Nunca iba a decirlo en voz alta, pero varias de esas fantasías eran chick flick.

Sin embargo, tener a Castiel sentado junto a él en su cama no se sentía tan... ¿cómo describirlo? Ni siquiera llegaba a sentirse mínimamente cómodo. Dean posó su mano sobre una de las rodillas de Castiel con suavidad.

—Cas, ¿estás bien?

El mencionado agitó la cabeza en afirmación sin siquiera dirigirle una corta mirada a Dean, quien rodó los ojos.

—Las conversaciones tienen más sentido cuando son sinceras.

—Estoy siendo sincero.

—¿Entonces por qué estás temblando?

—Tengo frío.

—Cas, hay 31° grados.

—Aún así tengo frío.

Su mano pasó a posarse sobre la de Castiel, y aunque en un inicio el primer impulso del ojiazul fue apartarla, dejó que las caricias tímidas de Dean lo tranquilizaran. Castiel carraspeó.

—Lamento si estoy muy tenso, es solo que... hace mucho que no hago estas cosas.

—¿Darle la mano a alguien?

—Sentir amor por alguien más.

De pronto, muchas preguntas comenzaron a rondar en la cabeza de Dean, y aunque de por sí Castiel se sentía nervioso con su simple presencia, se aventuró a saber más sobre Castiel.

—¿Alguna vez tuviste novio?

—Dos veces. Ambas terminaron por mí.

—¿Qué fue lo que hiciste?

—Yo... lo resumiré en que inicié ambas relaciones en una mala época. Muy mala época.

Con algo de miedo, Dean preguntó:

—Pero ahora estás bien, ¿no es así?

Por primera vez desde que se encontraron, Castiel tuvo la valentía de mirar a Dean a los ojos. Sonriendo de lado, se inclinó hacia Dean para dejar un beso en su mejilla.

—Perfectamente.

Dean no pudo siquiera luchar por ocultar sus ahora enrojecidas mejillas, y es que apenas sí podía asumir el hecho de que Castiel, el extraño pero maravilloso Castiel le había correspondido. El ojiazul se puso de pie, pero Dean aún tenía un par de dudas sobre él.

—Cas.

—¿Sí?

—Ahora que nosotros estamos... bueno, ya sabes, como estamos, me gustaría saber si te incomoda que te de la mano o esas cosas.

Otra pequeña sonrisa asomó por los labios de Castiel.

—Generalmente no me acomoda que me toqueteen mucho.

Dean asintió con un cabeceo, desconcertando, pero no pasó mucho para que Castiel añadiera otras cosas que lo dejaron completamente impactado.

—Pero ya sabes que una persona enamorada hace muchas cosas para ser mejor, así que haré excepciones por ti.

Dean se levantó bruscamente. Sus ojos, abiertos como platos, buscaron en Castiel algún indicio de que aquello fuera una broma.

—¿Q-qué dijiste?

De forma lenta y misteriosa, Castiel se fue de la habitación, dejando antes una respuesta que desconcertó aún más a Dean.

—Lo siento, Winchester. No me gusta repetir dos veces.

Pero no necesitaba volver a escucharlo, sabía que Castiel no estaba jugando con él, y... ¿sinceramente...?

Dean no podía sentirse más feliz en aquel momento.

Fue en verano cuando Castiel le reveló a Dean su enamoramiento.

Jovenesss, el fan fic ya tiene fin 👻