It was on summer ❴DESTIEL❵

«29»

Él no solía ser así de amargado, pero si había algo que detestaba era ser interrumpido, especialmente mientras disfrutaba un maratón de las películas de Viernes 13 para abrir la puerta y escuchar a un grupo de niños gritarle "¡Dulce o truco!". Un odioso ciclo que parecía no tener fin. Pasaron apenas dos minutos cuando alguien volvió a tocar el timbre, Dean se levantó soltando una maldición y tomando el bol de dulces.

—Malditos niños...

Una figura alta se hallaba del otro lado de la puerta, portando una bolsa de papel con agujeros y una sonrisa mal dibujada. Una voz grave habló sobre el papel.

—Dulce o dulce.

Dean sonrió como si se hubiese tragado una bola de brillos.

—No hay dulces para ti.

Castiel se sacó la bolsa fingiendo una expresión ofendida.

—¿De qué te disfrazaste para halloween? ¿De mal amigo?

—Entra de una vez.

Ambos caminaron directamente hacia el sofá, Castiel mirando la película con fascinación y Dean llevando el bol de dulces consigo.

—No te creía fanático de las películas slash.  

—Esos chicos no son las personas más listas pero es un modo de pasar el rato.

Castiel se sentó junto a Dean, sacando dulces del bol.

—Habla por ellos, pues si todos fuesen como Ginny, Jason se habría suicidado ya.

—Y no habría una infinidad de películas.

Castiel asintió riendo.

—Exacto.

Pasaron unos minutos en los que se enfocaron únicamente a observar la película en silencio, claro que no fueron muchos, pues a ni uno de los dos les gustaba desaprovechar la presencia del otro ahí.

—Si fueses un asesino, ¿a quién matarías?

Castiel no pareció pensárselo mucho al responder.

—Alastair.

—¿En serio?

—Muy en serio.

—¿No me matarías a mí?

—Por supuesto que no.

—¿Y por qué no?

Castiel se volteó a observarlo con seriedad.

—Porque te quiero lo suficiente para no querer matarte ni aunque salga libre.

Dean sentía su corazón latir aún más rápido que la chica huyendo del asesino en la televisión. No se trataba de una confesión de amor, era una simple muestra de cariño, pero una muestra de cariño podía llevarlo a un cálido vuelo por el cielo del que le llevaba trabajo bajar...

Y como si no fuera poco, Castiel añadió:

—Eres la última persona a la que querría dejar de ver.

Odiaba a Castiel por hacerlo sentir tal vulnerable con su sola presencia.

Lo odiaba aún más por hacerlo quererlo tanto.

Fue en verano cuando Dean comenzó a enamorarse de Castiel.