It was on summer ❴DESTIEL❵

«21»

Si bien su berrinche fue tan grande que no quería volver a pisar el suelo de esa casa, debía cumplirle a Mary. No a Dean, a Mary, después de todo ella era muy generosa con él y Castiel no iba a comportarse como un desagradecido. Fue por eso que cuando golpeó la puerta con los nudillos y fue recibido por Dean, un enorme cartel LED se prendió su mente con la frase "HAZLO POR MARY, NO POR DEAN".

—Cas, hola.

—Hola.

Castiel apartó suavemente a Dean para abrirse paso hacia la sala, dejando muy desconcertado a Dean por el saludo tan seco que le había devuelto.

—Ayer te fuiste temprano.

—Eres muy observador.

—Hablo en serio. ¿Te pasó algo?

La preocupación de Dean comenzaba a hacerlo sentir culpable, así que se obligó a sí mismo a ser más suave.

—Nada de lo que debas preocuparte.

—Pero me preocupo, sabes que puedes contarme lo que sea...

Maldito Dean, ¿por qué tienes que ser tan... tan tú?

No podía seguir permitiéndose sentir eso. No por él. Para su suerte, Dean suspiró con pesadez y caminó fuera de la sala, volviendo casi de inmediato con un cassette entre sus manos. Tocó el hombro de Castiel con cierto temor.

—Tal vez no quieras hablar ahora y me gustaría que me contaras después qué es lo que te pasa.

Castiel asintió con la cabeza sin mirarlo.

—Ten.

No le había prestado atención hasta que Dean se lo tendió, sonriendo tímidamente de lado. Castiel lo tomó con delicadeza y leyó la cinta blanca sin entender mucho.

—¿Qué es?

—Solo escúchalo cuando estés en tu casa, ¿si? Lo hice para ti.

Para él. Solo para él.

—Gracias.

—Pero debes hablar conmigo después.

—Lo haré.

—Promételo.

—Lo prometo.

Castiel se dio la vuelta sin decir nada más, porque de lo contrario ya veía que su cabeza explotaba en ese mismo lugar. Estaba odiando a Dean, demasiado. Lo odiaba porque no le había hecho nada, porque Castiel se había metido en una selva desconocida de la cual no sabía como salir, pero ya lo vería después.

Dean pasó el resto de la tarde con Sam, aunque le fue difícil poner buena cara. Para cuando bajó las escaleras se encontró con que la casa estaba en completo silencio, y tras unos minutos caminando por la misma, no tardó en darse cuenta de que Castiel se había ido.

Y había roto su promesa.

Antes de comenzar a reproducir el cassette, Castiel, acostado en su cama, leyó lo que tenía escrito en una pegatina blanca suspirando.

Dean's Top 13 Zepp Traxx

Y se odió a sí mismo por alimentar su dolor escuchando esa cinta.

Fue en verano cuando Dean y Castiel comenzaron a sentirse perdidos por el otro.