Una vez más, una oportunidad más #1 {terminado}

24

Noviembre no es muy distinto sin ellos.
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Capítulo 24
No pierdas los estribos.

30 de octubre. 

Estoy perdiendo la cabeza.

Voy a pasar navidad con Hazel, pasando de lado que ya pasó más de medio mes en el cual estuve de reposo por el terrible estrés que me llevé en mis pesadillas. 

Y mi falsedad al demostrarme ignorante en muchas cosas.

He vuelto a tomarle cariño a mi madre biológica, a pesar de algunos desacuerdos que hemos tenido, ha sabido cómo recuperar ese lazo que tomaba por perdido, y me obligué a hacerlo.

Las innumerables discusiones parecen arena entre los dedos al pasar de los días, mis hermanos siguen estando un poco reacios a la situación, aún, pero sé que pronto todo va a salir mejor.

O eso me quiero hacer creer.

Hace una semana salí con Finnegan al cine y bueno digamos que me la pase genial aunque la felicidad no dura tanto, porque terminé encontrándome con Jack y Karen en plena demostración publica de "cariño", fue incomodó pasar por tener que ver eso, pero como pude ignoré cualquier detalle en mi mente y pensé en cuánto extrañaba a mi padre.

La luna ahora me tocaba nuevamente con sus preciosos rayos haciéndome sentir protegida, era tan tranquilo sentirla. 

Me recosté mejor contra la tumbona pero escuché que Hazel me buscaba, no me he acostumbrado a decirle mamá.

—Estoy aquí. —respondí levantándome de la tumbona para encaminarme hasta ella, de nuevo mis sentidos se agudizaron en cuanto esa vibra de peligro que sentí.

—Hija, vamos a ir a comprar las decoraciones para la casa, ¿vienes? —preguntó con una sonrisa.

—Ella no debe sospechar que cambiaste en cómo la ves, y tampoco debes demostrar temor.

Ignore la voz de mi cabeza y asentí hacía ella, le sonreí.

Hablando de fechas, faltaba poco para Hallowen.

Tal vez podría despejar mi mente un poco.

—Bien, vístete y vamos. —aplaudió con entusiasmo y se alejó, la luna hoy había salido muy temprano ciertamente.

Subí a cambiarme a mi habitación e ignoré ese sentimiento de ser vista.

Minutos después Adam está a mi lado en una tienda con decoraciones exageradas de monstruos, ambos nos reíamos al ver algunos que bailan casi perreando.

—¡Aquí está la parte de navidad! —Hazel corre hasta esa sección encargándonos a nosotros de ir a buscar las decoraciones que faltan de la casa embrujada.

Clarisse se cada con ella buscando trajes chillones para mis hermanos, como de conejo y otro de ayudante de santa, prometiendo que se los hará poner.

Adam se aleja conmigo y entramos a la sección de monstruos.

—Hazel a veces es rara, ¿no? —asiento estando de acuerdo con él y tomó un esqueleto falso viéndolo mejor.

—Define esa palabra y vas a ver qué tiene muchos significados.

—Tienes ra... oye, Barb. Mira. —mueve una especie de palanca con disimulo y mete la mano en un hueco.