Una vez más, una oportunidad más #1 {terminado}

8

Muy pocas veces en nuestras vidas llegamos a encontrar a esa persona que coincida en algunos de nuestros puntos de vista.

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Capítulo 8

POVs Jack

Me percaté de un grito, sin duda alguna mis sospechas eran ciertas, era ella, sin pensarlo más, empecé a correr deseando poder encontrarla pronto, cuando la localicé en aquel lugar sólo solté un suspiro y me acerqué a ella, su corazón latía con rapidez, estaba demasiado asustada.

La tome entre mis brazos acurrucandola de manera que no entrase en una crisis de pánico, pues eso sería algo más grave.

Más en el estado de que muchas cosas se descontrolarían.

—Tranquila, Barb. —Murmuré con delicadeza tratando de que no se empeorara por el miedo, el cual era más que palpable.

—¿Jac... Jack? —susurro con la voz temblorosa.

—Sí, n... —antes que terminase de hablar ella se desmayó entre mis brazos, la aseguré alzándola con cuidado tal cual bebé pero casi la solté al sentir su aroma, era como vainilla con rosas y chocolate, demasiado adictivo.

La llevé hasta donde se encontraba un mueble en la habitación de esa atracción, el payaso que la había estado persiguiendo, claramente en estos momentos podría matarlo definitivamente, pero entendía que asustar era parte de su trabajo.

Cuando se quito su máscara me miró preocupado.

—¿Se encuentra bien la señorita? —el chico de cabello negro me vio y apreté mis puños tratando de canalizar todo mi control, tome aire y asentí.

—Supongo que fue la impresión del momento, estoy seguro que despertará pronto. —la miré unos segundos usando mi tono más amable.

—Permítame, yo soy doctor.

¡Que irónico!

El payaso doctor, que hace que algunas personas sufran de extremados miedos se acercó a ella, tomó su brazo con cuidado y le tomó el pulso.

—¿Está bien? —sabía que su respiración estaba relajada por la forma pacífica en la que su pecho se movía, ya estaba calmada.

—Sí, lo único que necesita en estos momentos es aire y un poco de agua, no debe preocuparse. Permítame. —sacó una caja de primeros auxilios debajo de aquel mueble y lo abrió sacando un poco de alcohol, tomó una un poco de algodón y luego pasó este cerca de su nariz.— hay muchas personas que suelen entrar aquí aún así teniendo problemas de salud, por esa razón tenemos tantas cajas de primeros auxilios.

Cuando explico eso entendí la razón de que fuese doctor, sí yo tuviese una de estas atracciones haría lo mismo, era cierto que algunas personas rompían las reglas sin importarles las consecuencias.

—Ya está. —aviso quitando el algodón botándolo en una cesta de basura que no había notado, se levantó de su lugar y Barbara despertó.

—Oh Finn, casi moría ahí dentro. —saltó a mis brazos débilmente pero logre atraparla correspondiendo su abrazo, creo que se dio cuenta que no era mi hermano cuando reaccionó, porque se apartó como sí yo tuviera alguna peste.— ¿Jack?