Capítulo 41
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Rachel.—Entonces dices que a pesar de haber pasado por todo esa locura de entrenamiento por semanas evitando asistir a la escuela por razones obvias... y ¡me quieren llevar ahora sí!
—Básicamente es una obligación que asistas, hija. No podemos seguir pidiendo más días al doctor.
—Pero tú tienes el suficiente poder para hacer que yo no vaya, todos te respetan.
Él rodó los ojos con diversión despeinándose el cabello, mamá alzó una ceja ante su reacción, cosa que me dio risa, porque papá volvió a estar serio.
—El poder en el que me encuentro no quiere decir que...
—¡Eres un alfa!, por todos los cielos. —me quejé alzando las manos cerrando los ojos con fuerza.
No quería ir al instituto, no tendría la fuerza emocional suficiente para respaldar ese dejé de tristeza que pasaría.
—Barbara. —advirtió Nessa en voz baja, lo suficiente para que yo me calmara pues subí el tono de mi voz al haberme quejado.
Me dejé caer en el sofá resignada.
No había nada que pudiese hacer para evitar ir a ese lugar.
Papá notó esas pequeñas lágrimas que descendían de mis mejillas cuando tomó asiento a mi lado limpiándolas con cuidado.
—Sé que no es fácil, Barb, pero tienes que ser fuerte para afrontar las situaciones que se te presenten en la vida. No siempre puedes ocultarte de los momentos complicados que pases. —lo miré a los ojos y supe que decía la verdad, intentaba transmitirme ese cariño paternal que siempre me había dado, suspirando con pesadez medito lo que diría. — Puedes con esto, hija, no es la primera vez que te enfrentas a la vida. Sólo respira toma fuerza y brilla con tus decisiones y acciones; podrás enfrentarlo, yo sé que sí. Siempre contarás con nuestro apoyo, no importa que.
Ni una palabra salió de mis labios, simplemente salté a abrazarlo.
—Eso fue demasiado cursi, papá, pero así te quiero. —bromee limpiándome las lágrimas que seguían bajando por mis mejillas, apartándome para pensar un momento.
No sería fácil dar la cara a lo que posiblemente podría vivir mi última semana de clases, pero el futuro siempre solía ser incierto, así que, ¿por qué no intentar lo mejor?
Una sonrisa se formó en mis labios y pude sentirla.
A pesar de que mis padres me hubiesen mentido mitad de mi corta vida, siempre habían estado ahí para mí, y aunque no fuese la confianza de antes los seguía queriendo con todo mi corazón.
—Ustedes me van a hacer llorar un par de días más. —comentó mamá limpiándose las lágrimas que salían sin control alguno de sus ojos, la ternura nunca abandonaba su mirada, corrí a abrazarla sintiéndome bien al tener esa conexión que sentía con ella desde pequeña, una en la que pensé que eran sólo ideas mías.
Mamá, seguía siendo raro llamarla así, pero me alegraba.
—Muy bien, Barb, ¿lista para seguir con el entrenamiento antes de ir a dormir?
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Una vez más, una oportunidad más #1 {terminado}
Science FictionSe nace con un propósito pero no sabes cuál es hasta pasar por miles de situaciones vergonzosas, encantadoras y aterradoras. Cada paso que se da es un nuevo camino, llámenlo destino, vida o secretos, pero siempre esta el dicho; "Después de la torme...