Capítulo 27
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Vamos a caminar.—Ay, mira ahí viene con cara de amargado el bonito de mi primo. —Kris coloca sus manos en las mejillas de Chase apretándolas como sí fuese una abuelita.—te pones de mal humor conmigo y te juro que no ves la luz del día durante tres días. —lo amenazo seria haciéndolo relajar su gesto e incluso cerrar la boca.
Kristine tenía poder con cualquier persona de mal carácter.
—Bienvenidos todos ahora sí. —Hazel bajo del auto con emoción y mi prima dejó pasar por su lado a Chase quien siguió de largo hasta las cabañas. Ambas nos miramos encogiéndonos de hombros y tomamos los bolsos de el maletero.—Vamos a buscar las habitaciones. —avisa y se encamina hasta la primera cabaña donde abre la puerta apenas llega.
—¿Cómo crees que nos vaya el fin de semana?
—Barb, apenas estamos llegando... —mencionó ella con una risita entrando a la cabaña, la cual se veía iluminada por unas lamparas eléctricas modernas; terminé de darle un vistazo a la sala y casi se me caía la boca por la sorpresa que me dio.
Todo se veía moderno pero mantenía ese toque rústico, las paredes eran de madera y el piso de porcelana, habían alfombras suaves por donde viese, los muebles eran igual que el estilo rústico y dejando de lado la cocina había un televisor de pantalla plana frente al sofá más grande de la sala.
—Supongo que las habitaciones serán similares.
—Puede ser.
—Wow. —escuchamos decir a Clary quien recién entraba con unas almohadas y una bolsa de golosinas.— esto es demasiado moderno a cómo me lo esperaba.
Subimos corriendo las escaleras después de compartir una mirada desafiante entre nosotras, la cabaña tiene tres pisos, por lo que podría decirse que el último piso es el ático o algo más.
—Está es la mía. —Clary se adentra de la primera habitación que ve, en el segundo piso hay cuatro habitaciones en el primero habían dos y en el tercero parece haber otra, sin pensarlo digo que esa será la mía y Kris se encoge de hombros entrando a la tercera que queda al lado de las escaleras.
Subo las escaleras que faltan abriendo la mano puerta frente a mí, me quedo impresionada al ver lo acogedora que se ve esta habitación, la cama es matrimonial, el piso está cubierto por una alfombra blanca al igual que las cortinas, hay dos ventanas y una especie de balcón, el baño está al lado del pequeño armario y frente a la cama se encuentra el televisor, hay una mesa de noche y de resto las paredes son de un color crema.
Sí por mi fuera viviría en esta habitación.
Me lanzó sobre la cama después de caer el bolso en el suelo sintiéndome relajada cuando siento el suave edredón.
Tengo mucho sueño.
El resto de las habitaciones eran similares a esta, paredes de un color crema, con colores, colchas blancas más detalles en colores, televisores, espejos, sillas de madera, calefacción y una especie de tocador.
Respecto a la electricidad todo era moderno e incluso el baño.
Me levanté de la cama sacando las imagines de la cabaña de mi mente y empecé a saltar sobre esta riéndome sola.
Seguí saltando sin importarme qué la puerta se abriera al poco tiempo, alguien empezó a saltar conmigo y cuando me giré a ver quien era casi grite de la alegría.
—¡Ailam! —me abalancé sobre mi primo después de gritar su nombre haciéndole reír a carcajadas y abrazarme.
—¿Cómo está la mejor prima del mundo? —despeinó mi cabello juguetonamente cuando me separé de él y lo miré sonriendo de lado.
El hermano mayor de mi querida prima Ariana, presente.
—Ya te extrañaba, tontin. —confesé dándole un golpe en el hombro y él rodó los ojos dándome una sonrisa torcida.
—Dejaré de lado que ignoraste mi pregunta y... yo también te extrañe, enana. —volvió a abrazarme cuando yo me lancé a sus brazos y de pronto sentí a alguien más unirse a nuestro abrazo.
—Mira nada más, el tiburón se puso sentimental.
—¡Jean! —me quejé riéndome divertida por su comentario Ailam dejó de abrazarme para empujar a nuestro otro primo fuera de la cama.
—Cállate, Jean.
Le despeine el cabello al pelirrojo logrando que bufase y se pusiese de piel tal cual diva de Hollywood.
—Mi cabello no, dulzura de prima. —se arregló lo poco que lo había despeinado y empezó a reírse cuando le lancé una almohada en la cara.
—No bajes la guardia, Barbara.
Dejé de verlos discutir a ambos acerca de que porque no debían hacerle bromas a las chicas cuando sentí ese escalofrío recorrer mi cuerpo.
—Y por esa sencilla razón, tenemos que cuidar a la pequeña Barbara. —alce una ceja dándole una mirada al Ailam, el primo/hermano sobreprotector nivel supremo.
Por suerte Jean no era tan sobreprotector ya que era hijo único como Kris.
—¿Y ustedes?, ¿qué narices están planeando? —ellos me dan una sonrisa inocente y se sientan de nuevo en la cama, Jean apoya su cabeza encima de la almohada roja que traje y Ailam sólo se queda sentado estudiándome con la mirada.
—Bien, cuéntame, ¿cómo vas con la convivencia de Hazel y la nueva casa?
—¿Cómo...
—Cariño, yo tengo mis métodos.
Volví a alzar una ceja viendo a Jean y este sólo me hizo un gesto para que respondiera.
—Supongo que bien.
—¿Por qué siempre que las personas dicen algo así pareciera decir?, "ese bien realmente significa horrible, no quiero vivir ahí."
Muchas veces me he llegado a preguntar sí Jean en su vida pasada fue mujer, porque su intuición femenina es increíblemente impresionante.
Ailam lo ve como sí estuviese loco pero se concentra en su celular de nuevo.
—Ok, vuelvo a decir, lees las mentes o eres muy bueno leyendo a las personas.
—Va, sólo le llamó suerte. —se peina el cabello con la mano y mira al techo por unos segundos. —¿es como dije?
—No es tan malo al punto al decir horrible, pero sí me gustaría que papá regresara ya.
—Nena, sabes bien que eres más que bienvenida en mi casa cuando quieras. —habló él de nuevo mirándome con una sonrisa de pura ternura.
Él sabía que no hablaría más del tema.
—Y en la mía también, pero sabemos bien que no soportarías no hacerle una broma a Ariana. —dijo Ailam uniéndose de nuevo a la conversación y me reí.
Es cierto.
—Es la edad, bueno no, de por sí son un poco estresantes ahora.
Estella y Ariana eran de la misma edad que mi hermana, bueno la única que era menor por un año era Estella. La cosa es que estaban en esa época donde dicen "quiero eso, no quiero eso, eso sí"
Mis queridos primos no las entienden del todo por sus nuevos cambios de humor en parte, y a veces me da risa porque las chicas los hacen estresarse al punto de ponerse verdes casi.
Dejaron de quejarse las bromas que les habían hecho y me miraron serios cuando dije "auch", donde tenía el tatuaje de hace unas horas atrás me dolió de nuevo.
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Una vez más, una oportunidad más #1 {terminado}
Ciencia FicciónSe nace con un propósito pero no sabes cuál es hasta pasar por miles de situaciones vergonzosas, encantadoras y aterradoras. Cada paso que se da es un nuevo camino, llámenlo destino, vida o secretos, pero siempre esta el dicho; "Después de la torme...