Parte 4

146K 14.8K 5.2K
                                    


David.

Talvez no debí ir a ese almuerzo, darme cuenta que Natalie sabe Kick Boxing y con eso de que hoy me apuntó con una arma, dispara mis alarmas de ser una ex psicópata ¿Han visto esos documentales sobre ex novias con extrañas formas de venganzas? A Natalie la miro como una de ellas, mejor no intento nada más, yo no soy para una relación y estoy seguro que ella no sólo quiere BAM BAM. Aunque está bien buena, mejor me alejo de ella. No quiero terminar en un hospital con mis testículos explotados, o parapléjico.

Mejor no le digo nada, sólo desaparezco como si me mudé a China y listo.

—Hola David —mi secretaria entra a mi oficina sacándome de todos mis pensamientos, contoneando sus caderas en un sexy traje rojo bastante ajustado.

—Andi, pero que bella te ves hoy —guiño un ojo, cierra la puerta a sus espaldas y se cerciora de poner seguro, no vaya a suceder lo de la última vez que al maldito de Oliver se le ocurrió entrar a mi oficina y ella estaba aquí sobre mis piernas y mi mano en su muslo por debajo de su falda.

Camina hacia mi sensualmente y pone sus manos en ambos brazos de mi silla giratoria, se inclina y me deja una gran vista de su escote, posa sus labios en los míos, huelen a fresas y me dan ganas de devorarlos, sube su falda un poco y se ubica a horcajadas sobre mí, paso mis manos por sus muslos mientras se pasea por cada uno de mis labios, Andi es puro fuego y me encanta, no quiere nada más que sexo porque ya tiene un esposo y no quiere otro.

En ese preciso instante mi celular suena ¡Jooo.....! Iba a espetar miles de malas palabras, pero puede tratarse de un socio importante.

—Lo siento —exclamo, haciendo que Andi ruede sus ojos exasperada, se levanta de mí y me pongo de pie para sacar el celular de mi bolsillo bufando. Es Natalie, me interrumpe en uno de los momentos más preciados, borraré su número y así lo hago, pero el mensaje sigue llamando mi atención y de inmediato deslizo mi dedo sobre la pantalla, es un mensaje multimedia.

Observo que Andi arregla unos papeles mientras lleva un mechón de su cabello rojo detrás de su oreja, vuelvo la pantalla a mi celular y.... ¡No puede ser! Es una foto de Natalie en traje de baño, sostenida de lo que parece un mueble y está de frente, mátenme mejor, como que me da algo.

"Me compré este traje de baño para cuando vayamos a Miami" es la descripción.

¡Yo voy! ¡Por supuesto! ¿Cuándo?

"Quiero ir, aunque aún no me lo has preg...

No termino de teclear cuando me manda otro mensaje, de inmediato lo abro, espero sea otra fotito, como que hace calor.

"Joder, lo lamento no era para ti, disculpa"

¿Qué? Yo ya hasta estaba pensando en broncearme en el sol de Miami. Comienzo a borrar todo lo que había escrito para escribir uno nuevo.

"Ahora me tienes que invitar ;)"

Y otro guiño. Andi llama mi atención.

—¿Qué te tiene tan intrigado, papi? ¿Me vas a dejar a medias? —sonríe coquetamente, cuando otro mensaje llega.

—Es un cliente, tal vez deberías volver más tarde, porque esto es importante.

Claro que es importante, quiero más fotos, ella asiente, pero de mal gusto, lanza los papeles contra el escritorio y camina hacia la puerta, en otras ocasiones la hubiese seguido, tomado por la cintura, acorralado contra la puerta, pero hoy no, esta Natalie me ha dejado sin poder pensar claramente.

Recién Cazados © (Borrador de la 1era edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora