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Lauren's POV

La voz de Camila al otro lado del auricular me dejó sin respiración. Me transportó a aquel momento donde decidí seguirla, a aquella noche donde escondida bajo las mantas me mostró lo rota que realmente estaba y lo fingidas que eran sus sonrisas. Su voz sonaba igual de desesperada y hundida que los llantos que le había dedicado a la almohada de su habitación por aquel entonces. Yo había visto imperios nacer y caer, había sido testigo de cómo un animal llegaba al mundo y se extinguía siglos después, había presenciado bosques arder y flores marchitarse. Se supone que estaba acostumbrada a presenciar los momentos tristes a lo largo de la historia y siempre había creído que me había hecho un poco más inmune tras cada uno de ellos, llegando a presenciar horrores sin llorar durante días. Pero cuando la escuché llorar susurrando mi nombre, daba igual de cuántas cosas había sido testigo porque todo en mi interior se desmoronó. Las personas tan hermosas no deberían tener este dolor dentro. Padre no debería permitirlo.

— ¿Quieres hablar de ello? —Inquirí dudosa una vez que me quité la mano de la boca. Me la había llevado de forma inconsciente al contener una exhalación.

— La verdad es que no —Hubo un silencio por parte de ambas. Yo no sabía qué era correcto decir o no pero insistir no era exactamente la mejor opción así que me callé. Varios segundos después, volví a escuchar su voz entrecortada—. Yo sólo quería... Háblame de ti, Lauren. Cualquier cosa sirve.

¿Qué podía decirle? Sería tan fácil inventar una historia medianamente creíble, forzar con mis poderes las piezas que conformaban la falsa identidad de Lauren Jauregui, pero yo no quería eso. No quería rellenar sus huecos con mentiras. Así que, mientras pensaba algo que revelarle sobre mí a la chica de los ojos chocolate, me levanté de la cama matrimonial apartando las hojas de apuntes y libros para situarme delante del enorme ventanal. Washington esta igual que siempre. Camila se rompía pero la ciudad se mantenía imperturbable ante su dolor. Debería diluviar, las gotas de lluvia deberían empapar a los peatones y a las aceras. Pero no lo hizo. Ahora mismo el paisaje urbano me parecía frío, cruel. Ahora mismo lo odiaba.

Levanté la vista al cielo, buscando en el firmamento algo que me diera alguna idea de cómo empezar. Apenas logré entrever un par de estrellas entre las nubes pero fue suficiente. Tomé aire antes de soltar un gran suspiro.

— Camila, levántate, abre la ventana y observa. —Estuve a punto de decirle que se asomara al balcón hasta que recordé que yo supuestamente jamás había estado allí.

— ¿Para qué?

— Ya lo sabrás. Sólo hazme caso.

Esperé pacientemente sin apartar la vista de las escasas constelaciones que hoy habían decidido salir pese a las luces artificiales de la ciudad. Escuché sus pasos obedecer al otro lado de la línea, cómo la puerta se abría y cómo al salir al exterior daba pie a percibir sutilmente de fondo los miles de ruidos que acompañaban las noches.

— Hecho. ¿Qué quieres decir con esto? ¿Que te gusta mirar por la ventana? —Intentó bromear para no preocuparme demasiado pero yo fui capaz de ver más allá de su tono irónico.

— Sí pero eso no era lo que iba decirte. ¿Puedes ver edificio de M-Tech desde ahí?

— Más o menos. No entiendo a dónde quieres llegar, Laur...

— Sólo cállate y escucha —La interrumpí de forma suave pese a la rudeza de mis palabras. Carraspeé antes de continuar intentando no pensar en si le había molestado esto—. Mira la punta del rascacielos y sigue subiendo la vista hasta que te encuentres con tres estrellas una al lado de la otra. ¿Lo has hecho?

— Sí.

— Bien. Eso es el cinturón de Orión y probablemente pienses "¿qué tiene que ver esto con Lauren?" pero realmente lo hace, de verdad. Lo hace porque desde que tengo uso de razón he levantado la vista al cielo y he visto ese trío de estrellas parpadear. Daba igual que todo se fuera a la mierda o que el mundo fuera feliz porque ellas seguían ahí, ajenas a todo, desde septiembre a marzo. Y me hacían compañía, Camila, lo siguen haciendo...

Unsteady; CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora