Unsteady; CAMREN

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Lights Down Low - MAX

Camila's POV

Tras el improvisado brindis y un par de cervezas más sentadas en las sillas altas de la barra de la cocina, Lauren me sugirió ir al sofá. La morena estaba de un humor que jamás había visto antes, muy cercana a mí y sonriente. No sabía la razón pero me encantaba.

— Tengo que admitirlo, este apartamento es mejor que la Casa Blanca. —Bromeé al sentarme cogiendo un cojín que coloqué sobre mis rodillas para abrazarlo.

— Pues claro que sí, estoy yo en él. —Me guiñó un ojo antes de colocarse a mi lado. De entre todo el espacio disponible en el sofá, escogió el asiento más cercano a mí. Nuestras piernas se rozaban levemente.

— ¡Wow! Ese ego, Jauregui... —Respondí riendo causando que ella se uniera a mí.

Lauren se acomodó hacia atrás, colocando sus pies con cuidado sobre la mesa de café de madera. Yo la imité girando levemente mi cuerpo en su dirección para tener un contacto visual más cómodo. Dios, estábamos demasiado cerca.

— Probablemente tendría una casa mejor a las afueras pero Lucy insistió en que este era una mejor opción. Pago más alquiler por la zona en la que está que por su tamaño. —Levantó sus preciosos ojos hacia el techo alto, observando las bonitas vigas de madera que cruzaban la estancia de un lado a otro.

Estuve a punto de preguntarle quién era ella pero decidí dejarlo pasar porque una pregunta mejor había acudido a mi mente.

— ¿Cómo puedes permitírtelo? Nunca he tenido muy claro si estudias, trabajas o las dos cosas.

— Creo que lo correcto sería decir que ambas cosas aunque ninguna de manera oficial. —Respondió encogiéndose de hombros sin apartar la vista del techo.

— Creo que esa es la respuesta más confusa que me han dado en mi vida...

Ella soltó una risilla suave arrugando su nariz. Me pareció tan adorable que me quedé embobada mirándola en silencio. No era común verla así de tierna, relajada. Generalmente solía pasear con un caparazón de chica mala que me encantaba, pero creo que adoraba más esta faceta suya. Parecía la Lauren real.

— Me gradué hace unos años... Y lo que hago ahora es simplemente aprender cualquier cosa porque adoro estudiar. —Comentó volteando su cuerpo hacia a mí. Ahora estábamos acostadas de lado mirándonos a la cara, separadas por menos de un metro de distancia.

— ¿Qué? Pero si sólo tienes un año más que yo.

— Soy, uhm, superdotada. Me adelantaron unos cursos cuando iba al instituto así que terminé hace dos años. —Esbozó una sonrisa débil, se la veía incómoda con el tema.

— Madre mía, con razón eres tan egocéntrica... —Solté una carcajada notando cómo los efectos del alcohol comenzaban a afectarme. Me mordí el labio para reprimir soltar algo que había pensado al recorrerla con la mirada— Guapa e inteligente.

Lauren torció su cabeza hacia un lado volviendo a curvar sus labios en una media sonrisa. Sus ojos me analizaban casi sin pestañear, variando el color entre verde oscuro y claro como si en algún momento un pensamiento cruzara su mente haciéndolos cambiar de tonalidad.

— Tú tampoco estás nada mal, señorita Cabello... —Contestó sin más provocando una explosión de mariposas en mi estómago e inmediatamente haciéndome sonrojar.

Quería besarla, cada parte de mi cuerpo lo deseaba. Suspiré retorciendo un mechón de mi pelo para intentar controlarme. No quería sufrir otro rechazo como el de hacía unos días. Lauren notó que algo me pasaba y agachó levemente sus cejas, confusa.