Unsteady; CAMREN

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Photograph - Ed Sheeran

Lauren's POV

Es curioso lo rápido que pueden pasar los días cuando todo parece ir bien. Veía todo más brillante, más bonito. La ciudad ya no me parecía ese esqueleto de cemento vacío que me espantó aquella lluviosa noche de julio. Había comenzado a ignorar las partes malas, a apartar la vista cuando veía algo horrible que no me gustaba. No quería sentirme de nuevo enfadada o triste así que, era más fácil así. Tenía miedo de perder esta pequeña dosis de felicidad que estaba sintiendo por primera vez. Mi tercer sentimiento descubierto por una chica con los ojos más bonitos del mundo.

Pese a todo, lo sabía. Sabía qué hacía aquí, por supuesto que no lo había olvidado. Sólo que a veces estaba demasiado cansada mentalmente como para dar el siguiente paso. Porque darlo sería comenzar algo que podría poner a quienes habían comenzado a importarme en peligro. Sé que todo hubiera sido más sencillo si no me hubiera encariñado, pero era difícil porque llevaba tiempo sintiéndome fascinada por ellos. Ser humano era algo mucho más enriquecedor que ser un ángel. Ellos sentían de verdad, cada cosa que vivían la experimentaban con intensidad, cada emoción era un arco iris que se reía de mis sencillos sentimientos inmortales. No necesitaba sentirlo para saberlo. Lo había visto en Camila comprobando que existían sonrisas felices, tristes y enfadadas. O Lucy cuando bromeaba ante todo pero veía a través de ella lo sola que se sentía. Los sentimientos eran sin duda como los colores, con miles de combinaciones hermosas u horribles, pero que podían mezclarse en una sola persona, en un sólo segundo.

— ¿Qué haces mirando esa foto con cara de idiota? —Camila me rodeó con sus brazos desde atrás y apoyó la barbilla en mi hombro.

Sonreí cuando noté su respiración cerca de mi cuello, haciéndome cosquillas. Me giré, posando la polaroid sobre la mesa de mi salón que estaba llena de comida. No me había acostumbrado a esto, tenerla tan cerca y saber que de alguna forma era mía.

— Estaba mirando los colores. Son preciosos. —Le besé la punta de la nariz antes de que la latina se sentara a mi lado, cogiendo la fotografía al pasar.

— ¿Qué estabais haciendo ahí?

— Angelica intentaba enseñarme a cocinar pero Lucy decidió que era más divertido llenarme la cara de harina por accidente, Mike se rió de mí y entonces yo lo manché a él... Así comenzó una guerra de comida en la parte trasera del Jauregui's —Reí recordando aquel día sin dejar de observar la imagen donde salían todas nuestra ropas y caras manchadas pero sonrientes. Señalé una olla que estaba en el suelo—. Clara intentó imponer orden pero entonces, la abuela cogió ese recipiente que ves ahí, que estaba lleno de salsa de tomate, y se lo tiró por encima. Jamás la había visto gritar tanto.

— Se te ve muy feliz.

Asentí observándome en medio de todos, viendo cómo mis ojos parecían brillar pese a que mi yo de hace no mucho tiempo hubiera estado furiosa al verse así. La imagen no era increíble o el mejor de mis trabajos, no era especial. Sólo eran cinco personas embadurnadas de comida en medio de una cocina que estaba igual o peor que ellas. Miré a Mike, Clara, Angelica y Lucy que estaban abrazándome para sentir cómo ese sentimiento cálido llenaba mi pecho. «No es la foto, son las personas quienes la hacen especial» pensé inmediatamente.

— Es la primera foto que tengo con ellos —Murmuré para luego añadir sin pensar—. Tú y yo tendremos decenas de fotografías pronto.

Camila esbozó una sonrisa preciosa, de esas que dibujaba encerrando la lengua entre sus dientes. Dejó la polaroid a un lado y me besó la mejilla.

— ¿Puedo preguntarte algo?

— Ya lo has hecho —Ella me empujó casi tirándome a un lado—. Vale, vale. Está bien.