El Raro del Tercer Piso (ED SHEERAN)

Parte 19

Otro día de escuela, tenía muchas ganas de faltar, pero como la chica responsable que soy me levanté de la cama para ir a esa casita del saber.

Cuando llegué al salón, me senté junto a Javier, el profesor de la primera hora todavía no llegaba, así que creí que era un buen momento para poder comenzar a leer el libro que mi mamá me dio ayer: Hamlet.

Aprecié la portada por un momento, luego me dispuse a leer el primer capítulo, pero sentí que alguien me tocaba el codo. Lo cual es raro en la escuela, para mí.

- Hola Julieta, ¿estás leyendo? - era Javier

- Hola Javier, sí, estaba leyendo hasta que me interrumpiste.

- Oh, ya veo, es Hamlet, lo leí el año pasado, todos mueren al final. - y casi lo ahorco con su corbata roja. - ¿Aún no lo has terminado?

- Tengo el libro abierto en la primera página. - dije controlando mi ira, ¿cómo se atrevía a contarme el final?

- Bueno, - rió un poco, insolente- ahora que ya no lo vas a leer podrías hablar conmigo.

La verdad es que admiro un poco su actitud, no es fácil socializar así cuando eres nuevo.

- ¿De qué quieres hablar? - pregunté intentando olvidar lo que había hecho hace menos de un minuto.

- Emmm... - pensó un poco, no tenía un tema de conversación, pero aun así me interrumpe - Vi tu nuevo video, con ese chico pelirrojo, ¿son amigos? Él parece casi de veinte años.

- Es mi novio. - hubo un silencio incómodo, pero él lo rompió.

- ¿En serio? ¿No crees que es muy mayor para ti? - su tono de voz, que antes era divertida y espontánea cambió.

- Solo me lleva cuatro años, yo tengo quince y él diecinueve. No es muy mayor para mí.

- Pero es mayor de edad, y es ilegal. - estaba serio, y no me gustaba como se tornó la conversación.

- No hacemos nada malo, así que no es ilegal.

Creo que iba a decir algo más, pero el profesor entró al aula.

- Chicos, silencio que ya llegué. - todos guardamos silencio. - Buenos días.

- Buenos días querido profesor. - respondemos todos al unísono.

- Haber chicos, solo tenemos una hora, así que escojan rápido una pareja para el trabajo que les dejaré. - todos empezaron a emparejarse con sus mejores amigos, yo me levanté de mi sitio buscando a alguien, cualquiera que no sea Javier, pero casi todos tenían pareja. - Julieta, parece que el chico nuevo no tiene pareja, y tú tampoco, los dos harán el trabajo juntos. - ¿Por qué no tengo amigos?

El profesor nos repartió diez hojas de prácticas. ¡Diez hojas! Es demasiado. No pudimos acabar todo, de hecho, solo hicimos tres. Así que quedamos en reunirnos mañana para terminar el trabajo.

Yo suelo pasar mis recreos sola, así que fui a comprar algo para comer y fui a sentarme a las tribunas de fútbol. Javier estaba en la tribuna opuesta, pero esta vez se acercó a mí.

- Julieta, ¿podemos hablar? - preguntó mientras se sentaba cerca

- Okay, habla.

- Disculpa por lo que te dije, creo que fui muy directo y ... solo, discúlpame ¿sí?

- No te preocupes, no importa. Solo, no le digas a alguien que Ed es mi novio, ¿sí?

- Está bien, no te preocupes... Julieta, siempre digo lo que pienso, y creí que ese chico era solo tu amigo, y como no te veo con alguien en la escuela y todos dicen que eres una chica solitaria, creí que estabas soltera.