Parte 35

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Domingo. Este es oficialmente el domingo más triste y aburrido de mi vida.

En la mañana:

Bueno, creo que esta parte del día no cuenta, ya que dormí hasta que fue la hora del almuerzo. Pero no me culpen, sobreviví a una semana horrible. Colegio por las mañanas, era una tortura de 7 horas que no hubiera aguantado de no ser por Javier. Él ha sido muy bueno conmigo, se ha propuesto hacerme reír para que supere a Ed, pero la verdad no creo poder superarlo. Mi nuevo pasatiempo es revisar su perfil de Facebook por las noches, veo sus fotos, y ahora reviso la cuenta de Imogen, ya que ella publica muchas fotos de Ed, las fotos del Zoológico, inclusive tiene fotos mías junto a Ed en nuestras citas. No sé si ver sus fotos sea peor para mi estado anímico, he estado pensando más de lo normal en su sonrisa, ¿he dicho antes que tiene la sonrisa de un niño? Pues sí, la tiene, su sonrisa es tan inocente, tan linda, como sus ojos, los cuales parece que desaparecieran cada vez que sonríe, como cuando estaba junto a mí. Lo extraño tanto. No lo he visto en toda la semana y pienso en él en cada momento.

En la tarde:

Almorcé junto a mi familia, ellos no decían nada, la verdad, han hablado muy poco en esta semana, como yo. Mis padres me miran con compasión y Mateo me mira con cierto reproche.

No tenía tareas, pues ya las había hecho el mismo viernes, apenas terminé de almorzar, necesitaba distraer mi mente de Ed. ¿Acaso está mal extrañar a Ed aunque terminé con él por una buena razón?

Como no tenía tareas, regresé a la dulce tortura de pensar en él. Recordé la vez en la que cantó para mí. Kiss me, fue mi favorita, aún recuerdo la canción entera, aunque sólo la escuché una vez. La canté en voz baja, apenas audible, por una hora. Y aún la tengo en mi cabeza.

En la noche:

Recibí una llamada, cuando el teléfono sonó, sonreí inmediatamente, creí que sería Ed, pero era Javier.

- ¿Aló?

- Aló, Julieta, soy Javier, quería saber cómo estás. Estoy muy preocupado por ti.

- Estoy bien. - mentí

- ¿Segura? Julieta, anímate, no es el fin del mundo, hay muchos chicos y mejores que Ed. ¿Qué dices si vamos a una fiesta el viernes? El equipo de natación en el que estoy organizará una porque logramos ingresar a la competencia nacional.

- Felicidades, Javier. Me alegro mucho por ti.

- No lo parece. - dijo, seguramente notó el tono de mi voz.

- Sí, estoy muy feliz de que alcances tus metas.

- Demuéstralo. Ven conmigo a la fiesta, además, quiero que los del equipo me vean llegar con una chica tan hermosa como tú. Por favor. - reí ante su comentario.

- Está bien.

- Perfecto.

Luego fui a cenar, mi familia seguía muda. Decidí ir a dormir temprano, no quiero ser víctima de mis pensamientos otra vez, pero no lograba dormir. Así que me puse a escribir hasta que el sueño venga a mí. Ya llegó, adiós.

El Raro del Tercer Piso (ED SHEERAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora