Parte 46

177 17 3
                                    

- Julieta, tenemos que hacer algo rápido. - decía Grace mientras acomodaba su cabello frente al espejo de mi cuarto.

- No tengo muchas ideas, y cada vez está más cerca.

- ¿Aún no tienen separada la iglesia donde se realizará?

- Aún no, pero mañana irán a reservarla.

- Entonces debes ir hoy, Julieta. Haz algo para que no puedan tenerla ese día.

- ¿Y por qué no vienes conmigo? A ti te salen mejor este tipo de cosas.

- No, debemos dividirnos, tú por un lado y yo por otro, así trabajan las grandes brigadas.

- ¿A qué te refieres?

- Yo iré a encargarme del vestido de Megan. - dijo volteando a verme.

- ¿A qué hora comenzamos?

- Ahora mismo. No creerás que me peino para estar encerrada aquí.

- Creí que era por Mateo.

- Ya. Andando, tenemos una boda que impedir.

Y fue así, cuando Grace me dijo que vendría a verme, esperaba hacer una actividad normal entre amigas, pero parece que ahora nuestra actividad favorita es esta.

Salimos del edificio, nos paramos en la esquina a decirnos qué hacer, y luego nos fuimos cada una por nuestro lado. Dijimos antes que nos encontraríamos en la misma esquina cuando lleguemos.

Entonces fui a la catedral, estaba a varias cuadras, así que tomé el autobús. Luego de diez minutos llegué. Entré por la puerta corriendo, y una monja me detuvo.

- Niña, no puedes correr en el templo.

- Lo siento, es que tengo que hacer algo importante, ¿sabe dónde dan informes? ¿Alguna secretaría o algo por el estilo?

- Oh, ya veo, tú vienes por el grupo juvenil. Ven por aquí, estás a tiempo. - y comenzó a jalar de mi brazo hasta una habitación con jóvenes de mi edad.

- Disculpe, pero no vengo por eso. - dije intentando soltarme.

- ¿Entonces para qué vienes, hija? La misa es a las seis de la tarde, y las confesiones a las 4.

- No, nada de eso, vengo para separar una fecha para una boda. - y todos los que estaban en esa habitación se quedaron mirándome raro.

- Parece de 13 años, ¿se va a casar? - murmuraban ellos, y les dediqué una mirada de enojo.

- No, la boda no es mía, es de unos amigos, pero como están tan ocupados con todo, me mandaron a mí. Y tengo 16 años, por cierto.

- ¿Por qué no lo dijiste antes? - ¿en serio? - La secretaría está en el cuarto de al lado.

- Gracias, adiós.

- Adiós. - dijeron todos, y siguieron con lo que hacían, luego empecé a escuchar que cantaban.

Llegué y vi que una pareja también iba a separar el día de su boda.

- Disculpen. - llamé su atención.

- ¿Sí? - dijeron los dos terminando con su momento empalagoso de novios.

- ¿También van a separar una fecha para su boda?

- Sí. - dijo la mujer emocionada. - Nos vamos a casar el 31 de octubre.

- Será fantástico, ya quiero que llegue ese día, cosita. - le dijo el hombre a ella.

- Sí, ya quiero que vivamos juntos, y quiero una hija.

- ¿Una hija?

- Sí, una hija, y será como ella. - dijo la mujer queriendo tocar mi cabello. Yo me retiré, pero aun así lo hizo. Un momento, se sentía bien, así que la dejé continuar. - ¿No es adorable?

El Raro del Tercer Piso (ED SHEERAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora