Parte 31

248 32 11
                                    

Domingo.

Es de noche y no he visto a Ed en todo el día, no hemos hablado desde ayer, cuando me pidió que viviera con él. La verdad, no he salido del departamento de mis padres en todo el día, y Ed tampoco vino. He estado pensando en lo que me propuso.

Mi mamá quedó embarazada cuando tenía 17, tuvo mucha suerte al no ser abandonada por mi papá, mi papá es mayor que ella, por eso él sí tiene una profesión. Por esa razón, puede que mi mamá me apoye con lo de ir a vivir con Ed, pero por otro lado, también puede que sea todo lo contrario, ya que quiere que sea mejor que ella. Esto es tan confuso. Amo a Ed, y haría lo que sea por él, pero, tengo tanto miedo, miedo por cambiar mi vida, pero también tengo miedo a perderlo.

Por otro lado, Grace me llamó.

- ¿Ed? - contesté con la esperanza de que sea él.

- No, Grace.

- Hola, Grace. ¿Qué ocurre?

- Tengo que advertirte.

- ¿Advertirme qué?

- Que debes alejarte de Javier.

- ¿Por qué?

- Sé que planea algo, mi instinto femenino me lo dice.

- ¿Aún no dejas atrás a tus amigos imaginarios? Grace, las voces no son reales, debes ir a un psicólogo.

- ¡Rayos, no! Enserio planea algo, lo sé.

- Claro, - dije con sarcasmo - adiós. Tengo cosas que hacer.

- Ok. Adiós. Pero aléjate de Javier.

(Fin de la llamada)

Luego de la llamada fui a ver a mi mamá. Ella estaba arreglando el escritorio de papá, ya que él había salido.

- Mami...

- ¿Hija? - dijo mientras escogía papeles.

- ¿Por qué te embarazaste tan joven?

- ¿Por qué preguntas eso?

- Por nada, sólo, cuéntame, ¿cómo te sentiste cuando tus padres no te apoyaron? ¿Crees que estaban equivocados? ¿Tú qué habrías hecho en su lugar?

- Julieta, ¿qué tienes?

- Nada...

- No puede ser. Estás embarazada.

- ¡¿Qué?!

- Maldito Ed, ve al baño y haz pipi. Yo voy a comprar un test de embarazo. - y ahí se volvió loca.

- Pero mamá... - no me escuchó, se fue del departamento y cerró la puerta.

Se demoró mucho en llegar, me aburrí de esperarla y encendí el televisor. Luego de un rato más llegó con mi papá, él estaba furibundo, su rostro estaba rojo de ira, y mi mamá estaba llorando detrás de él.

- Hola, papi. - dije saludando como si nada pasara, como si no fuera consciente del gran malentendido que produjo mi pregunta.

- Julieta, ven aquí, ahora mismo. - dijo él. Me levanté del sillón, apagué el televisor y fui hasta quedar frente a él.

- ¿Sucede algo?

- ¿Así fue como te educamos?

- Estudio en una escuela pública...

- ¿Por qué? ¿Cómo fuiste capaz de quedar embarazada?

- Pero yo no...

- Tu madre ya me contó todo. Siempre supe que ese chico no era bueno para ti, pero claro, creían que era paranoico. Todos esos días yendo a su departamento, a solas, sabe Dios qué cosas hicieron.

- Pero...

- Pero nada, jovencita. ¿No te das cuenta de que todos los planes que tenía para ti se han ido? ¿Qué planeas hacer? ¿Crees que Ed hará algo?

- ¡No estoy embarazada!

- ¿Cómo dices? Pero, tu madre dijo que... - balbuceaba mi padre mientras la pobre mujer se limpiaba las lágrimas. - Ya deja de llorar. - le dijo. - Entonces, ¿no hiciste cochinaditas con Ed?

- No...

- Pero. -dijo mi mamá - yo creí que tú... ¿Por qué me preguntaste lo de mi embarazo y cosas así? Cualquiera se puede confundir.

- Es por otra cosa.

- ¿Qué? - dijeron los dos es coro.

- Ed me hizo una propuesta.

- ¿Qué clase de propuesta? ¿Te pidió que vayan a lo oscurito? ¿Te pidió tu florcita? Habla, Julieta. - Mi papá decía desesperado.

- ¿Qué? No. ¿Qué florcita? - respondí. - Ed me pidió que fuera a vivir con él.

- ¿Acaso está loco? - dijo mi mamá, y yo pensé lo mismo.

- ¿Recuerdan cuando vino su mamá aquí? Ella dijo que Ed debía trabajar en su empresa, y esa empresa está fuera de la ciudad, y él me pidió que lo acompañe, seguiría mis estudios allá y él, él se encargaría de trabajar.

- Julieta, - dijo mi papá después de un momento de silencio incómodo. - aún tienes 15 años. Eres muy joven, y tendrás tu independencia a los 40 años, ya hemos hablado de eso.

- Lo sé, papá.

Y fue eso. No insistí más, había un cero por ciento de probabilidad de que pueda vivir con Ed el próximo año.

El Raro del Tercer Piso (ED SHEERAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora