Epílogo

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Este capítulo lo sigue narrando la creadora de la historia, o sea yo.
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DOS AÑOS DESPUÉS.

Cumpleaños de Julieta.

Estaba de un lado para otro desde las 6 de la mañana. Ya era la 1 de la tarde cuando Ed por fin decide comer un pedazo de pizza. Su cabello había crecido un poco, y su barba también. Había decidido faltar al trabajo ese día, así que estaba vestido con un pantalón jean y una camiseta naranja que intensificaba el color de su cabello y cubría el león que se había tatuado en el pecho, Julieta había insistido en que no era necesario que se tatue eso, pero él insistió. De hecho ahora tenía más tatuajes, no había abandonado sus gustos.

"Eso no va ahí." "Más a la derecha." "¿Aún no llega el pastel?" "¿Alguien puede llamar por más pizza? En serio, aún no me lleno." - Ed decía cosas como esas mientras seguía ordenando todo para la fiesta de cumpleaños número 18 de Julieta.

A las 4 de la tarde ya estaba todo listo. También había invitado a algunas personas de la ciudad donde Julieta solía vivir. Pero ella no lo sabía, ella estaba en la universidad, y creía que Ed estaba en el trabajo, como normalmente era. Hasta que el reloj marcó las 5, lo que indicaba que su clase había acabado.

- ¿Aló? ¿Amor? - decía Ed por teléfono.

- Hola, bebé. - respondió Julieta. Sí, lo había llamado "bebé". Resulta que hace un año, habían acordado que por fin Ed tendría un apodo de pareja, al principio fue raro para ella, pero ahora le encanta llamarlo así, a Ed más. Bueno, era eso, o ser llamado: "Cosito".

- Feliz cumpleaños.

- Gracias, te acordaste.

- Sí, lamento no haberte hablado en la mañana. Tenía mucho trabajo.

- No te preocupes, sólo que me pareció raro que no hayas tocado mi puerta.

- ¿Tu clase ya terminó?

- Sí, de hecho, ya estoy guardando mis libros.

- Genial, te estoy esperando en la puerta principal de la universidad. - decía Ed mientras acomodaba un poco su cabello frente al espejo retrovisor del auto.

- Okay, ahora salgo.

Luego de 3 minutos, Julieta salió de la universidad. Ella había crecido sólo 2 centímetros más desde sus 16 años y su cabello era más corto ahora. Para su buena suerte, había aprendido a caminar con tacones altos, pero seguía viéndose pequeña al lado de Ed.

- Hola, amor. - dijo Ed, que había salido del auto para abrazarla.

- Hola, bebé. - dijo Julieta separándose del abrazo para notar que Ed estaba vestido con un traje elegante. - Te ves muy bien.

- Gracias. - dijo entregándole una sonrisa a ella. - Sube. - dijo abriéndole la puerta del copiloto.

- Gracias. - Julieta entró al auto y se colocó el cinturón de seguridad.

Ed cerró su puerta y fue a su asiento.

- ¿Por qué estás vestido así? - preguntó Julieta.

- Porque hoy es tu cumpleaños. - dijo él y comenzó a conducir.

- Claro, y estás más elegante que yo. - Ed sólo sonrió ante ese comentario.

- Tú siempre luces hermosa.

- ¿A dónde vamos? Por este camino no queda el edificio. - decía ella mirando por la ventana.

- Te llevaré a un lugar especial por tu cumpleaños.

El Raro del Tercer Piso (ED SHEERAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora