Parte 34

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Primer día oficial sin Ed. ¿Qué puedo decir? Lo extraño, y mucho. No lo vi, siendo sincera, tenía la esperanza de verlo. Pero yo misma terminé con él, y por una justa razón, no quiero un novio que golpee a mis amigos sólo porque se siente celoso.

Fui a la escuela, con menos ánimos que de costumbre, por suerte estaba Javier ahí. Lamento decir que se veía peor que ayer, tenía una cicatriz en el labio inferior y un moretón muy marcado en el ojo izquierdo, pero seguía sonriendo para mí.

A la hora de recreo pudimos hablar tranquilamente.

- ¿Te preguntaron algo en tu casa por los golpes? - le pregunté, yo ni siquiera estaba comiendo, no tenía hambre, lo cual es muy raro en mí, aunque Javier me ofreció chocolate.

- Sí, mi abuela estaba muy preocupada, le dije que un tipo quiso robarme el auto. Y, ¿cómo vas con lo de Ed?

- Estoy enamorada de él, y yo misma le terminé ¿cómo esperas que esté?

- Lo lamento, pero, no puedes estar con alguien tan celoso como él, me golpeó sólo por salir a comer contigo. Tú misma lo viste.

- Sí, tienes razón, aunque quiera, no debo regresar con él.

- Gracias por entenderlo, no quiero que salgas en Caso Cerrado demandando a Ed por ser muy violento. - no pude evitarlo y reí ante su comentario.

- Ay, Javier. - dije en medio de la risa. - Pero aún sigo triste.

- Ya se te pasará.

En el edificio fui de inmediato a mi habitación, sólo salí para comer.

- Terminé con Ed. - rompí el silencio en el comedor y todos dejaron de comer. Mi mamá tenía una expresión confusa en su rostro, mi padre se mantenía serio, y Mateo parecía a punto de llorar.

- Hija, ¿estás bien? - preguntó mi madre, yo no respondí.

- ¡¿Cómo pudiste, mujer?! - me increpó Mateo. - ¿Por qué terminaste con Ed? ¿Ya no lo volveré a ver? - iba a hacer un berrinche, pero mi papá lo detuvo.

- Deja en paz a tu hermana. - le dijo. - Linda, ¿Ed te hizo algo? ¿Te engañó con alguien? Porque si es así voy y ...

- ¡No! - le interrumpí - Yo decidí que era mejor terminar, además, debes estar feliz porque nunca lo quisiste como mi novio. - las lágrimas salieron sin previo aviso.

- Sólo quiero tu felicidad. - dijo y se paró para abrazarme.

No hice nada más interesante durante el día, sólo me dediqué a convertir oxígeno en dióxido de carbono y hacer tareas escolares.

El Raro del Tercer Piso (ED SHEERAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora