Los pulmones le dolían demasiado, pero Axel sintió alivio al pensar en ese dolor y no en el que llevaba sintiendo desde el día anterior que vio a Josh. Estuvo a punto de llamarlo para que llegara a casa porque no soportaba la idea de estar sola, le aterraba estar sola, sentía que el corazón le saldría disparado del pecho debido al miedo. Daba gracias a su buen juicio no se lo permitió y se recuperó pronto. Pero la calma no duró lo suficiente como para aplacar las pesadillas nocturnas.
Sabía que no era normal eso que estaba experimentando y debía hablar lo antes posible con algún experto. No quería entrar en alguna depresión debido a su ruptura con Josh. Ya solo eso le faltaba.
No estaba haciendo el clima más adecuado para salir a correr, estaba lloviznando, pero necesitaba salir de esas cuatro paredes que de pronto le parecían pequeñas y sentía que le aplastarían en cualquier momento.
Bella le había dicho que no podía ir con ella ya que estaba en pruebas y debía estar concentrada al cien por ciento y Chris, a pesar que había sido dada de alta en el hospital parecía que seguía interna, pasaba todo el tiempo con Richard y Axel lo comprendía. Ella haría lo mismo si se tratara de Josh...
— Maldición —gritó a los cuatro vientos, varias personas se asustaron al escucharla. Tenía dos días libres de trabajo y debía enfocar su atención en otras cosas para no seguir torturándose de esa manera—. ¿Qué voy a hacer? ¿Axel Rose Alwood, cómo es posible que no tengas más amigos para salir, aunque sea a tomar un café? —se criticó. Si los tenía, pero no se hallaba con el valor de enfrentarlos y explicar cosas que ni ella podía explicarse a sí misma.
Estaba sudando y empapada por la llovizna luego de correr algo más de cinco kilómetros así que no tuvo de otra más que volver a casa. Lo único bueno que sacó de esa salida fue que rompió su propio record en cuanto a ejercicio se trataba
Con forme más avanzaba la lluvia empeoraba y se arrepintió el haber salido a en esas condiciones, estaba segura de que su móvil había quedado inservible después de toda el agua que había recibido.
Otra cosa buena. Ya no recibiría llamadas de nadie.
Con manos temblorosas introdujo la llave en la cerradura de la puerta de su casa y una vocecilla femenina le dio la bienvenida.
- ¡Ay, Christina! – gritó aterrada.
- Lamento haberte asustado, pero ya que mi amiga no se ha dignado a visitarme desde que salí del hospital he decidido visitarla yo para ver si aún sigue con vida – Chris ingresó a la pequeña casa sin ser invitada y Axel le siguió.
- Lo siento Chris, he sido una pésima amiga en estas semanas, tienes razón. Espérame un momento nada más y ya regreso contigo.
Axel corrió hasta el baño para quitarse la ropa mojada, darse una ducha veloz y ponerse una bata por mientras se continuaba disculpando con su amiga
– ¿Cómo has estado? – preguntó una vez que regresó a la sala de estar.
Ambas se sentaron en las sillas de la isla y se dedicaron miradas inquisitivas.
- ¿Qué ocurre? –el silencio de Chris no era normal, esa mujer no podía pasar un buen rato en silencio a menos que fuera por algo serio.
- Necesito pedirte un favor, pero nadie puede saber de esto y mucho menos Richard – los ojos verde oliva de mujer se humedecieron y Axel se sintió mal de inmediato. Algo le estaba pasando a Chris y ella había estado todos esos días lamentándose como si fuese la única persona en el mundo por la que pasaba malas situaciones. Esa mujer estuvo a casi nada de perder su vida y la de su novio y aun seguía en pie.
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Regresa a mi Lado✔ (Parte II)
RomanceSegunda parte de "Quédate a mi Lado" Axel y Dominic, luego de seis años y de continuar sus vidas por separado, ambos tiene planes muy distintos. Pero un acontecimiento inesperado hizo que ambos se reencontraran y los sentimientos que creían exti...