Axel no tenía noción de cuantas horas llevaba de pie sin probar bocado alguno, pero no quería detenerse en su labor porque sabía que si lo hacía se derrumbaría en cualquier instante. Ya había pasado su hora de salida, pero estaban necesitando personal y ella no quería volver a casa cargando un peso más sobre su espalda.
Había discutido con Christina temprano en el hospital a causa de eso mismo, Axel estaba segura de que George estaba muerto por culpa de ella, él debió haber estado en otro lado, descansando o desayunando o simplemente haciendo cualquier otra cosa, pero no junto a ella, había sido su culpa que él recibiera ese disparo al igual que Dominic.
Fue tan difícil decirle lo ocurrido a Maddox, ese hombre se había derrumbado frente a ella, desconsolado y deseo desaparecer de la faz de la tierra. La culpabilidad la estaba matando a pesar de que Maddox también decía que no era culpa de nadie lo ocurrido.
Luego de asegurarse de que Josh estuviese ileso – a pesar de regañarse mentalmente por eso, él no merecía su preocupación –, darle la mala noticia a Maddox y volver a ver a Claire después de tantos años se concentró toda su atención en el trabajo y no permitió que la presencia de Dominic en el lugar le afectara, ni siquiera su inquietante mirada clavada sobre ella todo el tiempo.
Estaba agotada, de todas las maneras posibles, pero estaba convencida que podía dar más de sí misma.
Por un momento tuvo que apoyarse en una puerta para tomar un respiro y se sintió mareada de pronto. Justo en ese momento el doctor Haez y jefe de emergencias decidió intervenir.
- Muy bien, Alwood, es hora de que te vayas a casa.
El médico se postró delante de ella con los brazos cruzados sobre su pecho. No parecía estar de humor.
— No, doctor Haez... A casa no, quiero quedarme y ayudar –el pánico la invadió al imaginarse en casa, sola, con demasiadas ideas en mente y ninguna buena
- En tu estado no estás ayudando a nadie – Haez la guio hasta la sala de descanso del personal médico y la obligó a sentarse en uno de los camarotes que estaban vacíos –. Ve a casa, come algo y descansa unas cuantas horas, luego de eso podrás regresar – le ordenó –. Si te veo rondando por aquí en los siguientes cinco minutos no te salvaras de una buena amonestación.
- Se necesita personal...
—Se necesita personal, si –coincidió el hombre, observándola con el ceño fruncido. Tenía muchas arrugas en la frente para solo tener veintiocho años—. Pero tú no estás en condiciones de atender a estas personas, ellos necesitan de alguien que les brinde seguridad y les calma por lo que acaba de ocurrir y tú no les estas ofreciendo nada de eso y no te estoy culpando por sentirte cómo te sientes, pero debes saber que todo tiene un límite y el tuyo acabo hace mucho.
Axel apretó con fuerza los puños y trató de mantener a raya sus lágrimas, pero fue imposible y el doctor simplemente la observó sin decir nada mientras ella se desahogaba.
Él tenía razón, ella no se encontraba bien y eso lo estaba transmitiendo a los pacientes que necesitaban alguien que les diera la seguridad que ellos habían perdido.
- Será mejor que me vaya, por unas cuantas horas – accedió, luego de secarse las lágrimas. Haez solamente asintió con la cabeza y salió de la habitación.
Axel se dirigió al baño antes de marcharse y se topó con Amanda, quien estaba en un rincón llorando. Cuando la vio se puso de pie de inmediato y se corrió a lavarse el rostro enrojecido por el llanto. Amanda, al igual que George, Eva y ella, habían estudiado juntos. Habían pasado tantos años siendo compañero de escuela y trabajo.
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Regresa a mi Lado✔ (Parte II)
RomanceSegunda parte de "Quédate a mi Lado" Axel y Dominic, luego de seis años y de continuar sus vidas por separado, ambos tiene planes muy distintos. Pero un acontecimiento inesperado hizo que ambos se reencontraran y los sentimientos que creían exti...