Axel esperó a que Christina se tranquilizara un poco para que pudiese hablar y explicará que sucedía y cómo había terminado diciéndole a Richard de su embarazo.
La había llevado hasta una de las salas de espera en el área de cardiología ya que el lugar estaba más calmado que el área general, pero ni un poco de silencio logró hacer que la mujer dejara de llorar de manera desconsolada.
— Debes calmarte, Chris —ambas se sentaron en uno de los espacios disponibles y Christina apoyó la cabeza en el hombro de Axel.
— Fui una estúpida, Axel. No debí haber abierto la boca. Sabía que está noticia no sería bien recibida por parte de Richard y menos en este momento.
— Deja de culparte — Axel apenas le golpeó la cabeza con el dedo índice—. Tendrías que decírselo en algún momento y es mejor que lo sepa desde ya para que se vaya haciendo a la idea.
— ¿Y si piensa que lo hice a propósito? Tengo miedo, Axel.
—Basta, aleja esos pensamientos negativos —comprendía el miedo de Chris, pero no podía alentarla a seguir pensando de esa manera. No era sano para su bienestar ni para el de su bebé—. Richard es un chico listo y sabrá que los métodos fallan, no son cien por ciento seguros.
— Si hubieses escuchado todo lo que me dijo —el dolor en sus palabras era notorio. Richard seguramente dijo muchas estupideces—. Estoy muy molesta con él. Quiero irme de aquí.
Axel se sintió entre la espada y la pared. No podía abandonar a su amiga en el estado en el que se encontraba, pero tampoco quería darles más motivos a Marianne y al doctor Haez para que la tratasen como una inepta. Todavía estaba cabreada por el hecho de que la habían enviado sin su consentimiento de cambio a único lugar en el planeta tierra que ni de chiste quería pisar.
¿Qué debía hacer?
Cómo si de un milagro de tratase, Claire hizo acto de presencia y corrió hacía ellas al verlas.
— Claire, por favor quédate con Christina un momento, debo reportarme con el doctor de inmediato, pero vendré apenas entregue estos expedientes. No se muevan de aquí —les pidió a ambas.
— Claro que sí, cariño — Claire le palmoteo la espalda y Axel salió corriendo a su área antes de ganarse un regaño peor.
Para su suerte el doctor estaba ocupado con uno de sus pacientes y no se había percatado de cuánto tiempo había tardado ella en hacer acto de presencia en su oficina.
— Ve a llenar la boleta en recursos humanos y espero que estos días fuera te despejen la mente un poco, Alwood —le dijo el médico desde su silla sin despegar la mirada de la de ella, quien lo veía con enojo.
— ¿Puedo hacerle una pregunta? — Haez asintió con la cabeza una sola vez—. ¿Por qué ha decidido enviarme a Perth? Hay enfermeras mejor capacitadas que yo para ir a un hospital tan grande como el de ahí.
— Lo sé —Haez se levantó de su silla y se dispuso a ver la fotografía de su esposa, quien había fallecido poco más de siete años atrás. Se había casado muy joven por lo que se contaba entre pasillo y pasillo—. Pero estoy seguro de que podrás con este trabajo, eres muy capaz, además, pienso que necesitas un cambio de aire, no eres la misma Axel que recuerdo de hace casi tres meses atrás. Sé que es un tema muy personal y todo ese asunto, pero todo con respecto a tu boda y su cancelación te afectó más de lo que permites ver, pero lo comprendo muy bien. Y sumándole lo ocurrido en el hospital, con George y los demás, creo que caíste en un bucle del que necesitas ayuda para salir y sé que Perth, es tu ciudad natal así que no pensé dos veces cuando me dijeron que necesitaban personal en el hospital central.
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Regresa a mi Lado✔ (Parte II)
RomanceSegunda parte de "Quédate a mi Lado" Axel y Dominic, luego de seis años y de continuar sus vidas por separado, ambos tiene planes muy distintos. Pero un acontecimiento inesperado hizo que ambos se reencontraran y los sentimientos que creían exti...