2. El callejón Diagon y la Plataforma 9 3/4

25.4K 1.3K 855
                                    

Sin Editar

Estaba muy impresionada por ese lugar al igual que Hermione. Ahí supe que ya no sería lo mismo, mi vida cambiaría por completo.

Dumbledore empezó a caminar, Hermione y yo lo seguimos. Yo miraba para todas las tiendas y veía cosas increíbles. Dumbledore paró alfrente de un gran edificio blanco que decía Gringotts. Entramos y habían pequeñas personas caminando por todo el lugar me asuste un poco.

-La señorita Granger quiere hacer un retiro.- dijo Dumbledore a una de las personitas que estaba el frente de él.

-¿Tiene la llave?- preguntó a lo que yo abrí mis ojos como plato. No tenía ninguna llave.

-Si, aquí esta.- dijo dándole una pequeña llave.

Después de eso nos montamos como en unos carritos por unas vías. Hasta qué llegamos a una gran puerta. El duende (así decidí nombrarlo) abrió la puerta con la llave y cuando vi su interior habían monedas de oro por todo el lugar. (Galeones)

-¿Todo esto es mío?- pregunte sorprendida.

-Si, pero te aconsejo que sólo te lleves lo necesario, aquí estará seguro lo demás.- dijo Dumbledore a lo que asentí y recogí lo necesario.

Cuando termine de recoger lo mío, Dumbledore ayudo a Hermione a cambiar dinero muggle por dinero mágico con ayuda de los "duendes".

Cuando salimos de allí entramos a muchas tiendas y compramos de todo. Compramos calderos, capas, el informe y muchas cosas más.

-Nos hacen falta los libros y las varitas.- dijo Hermione mirando la lista.

Dumbledore: Casi se nos olvida lo más importante. Vamos a Ollivanders- dijo señalando una tienda.

Nosotros fuimos y entramos a la tienda. No había nadie hasta que vi a un señor mayor con pelo blanco acercarse a nosotras.

-¿En que puedo ayudarlos?

-Estamos buscando unas varitas para estas dos jovencitas.- dijo poniendo sus manos en los hombros de nosotras.

Hermione fue acercándose y el le dio una varita. Cuando Hermione la cogió se pudo ver que se conectaron. No se cómo pero se vio. Ella le pago y la guardo.

Yo me acerque a el y me dio una varita, yo me quede allí parada sin saber que hacer.

-Vamos agitala.- dijo el que supongo que es el Señor Ollivander.

Yo apunte hacia una silla y agite. La silla exploto y trozos de maderas comenzaron a volar. Negué con la cabeza y le devolví la varita. El Señor Ollivader me dio otra varita y cuando la cogí sentí la conexión, sentí un viento en mi rostro y supe que esa era mi varita.

-Curioso, Escama de dragón 27 centímetros.

Le pague 7 galeones por mi varita. Salimos de allí y fui a una tienda donde vendían lechuzas.

Vi una blanca y al final de sus plumas eran negras. Era una hembra. La compre y salimos de la tienda.

Yo mire la lista y decía "Los estudiantes de primer año no podrán traer su propia escoba"

-¿Profesor, para que una escoba?

-Es para jugar Quidditch. Un juego de magos. Cuando estén en Hogwarts tendrán que practicarlo pero no se preocupen es muy fácil. También las escobas son un medio de transporte para los magos.

Ya teníamos todo sólo faltaban los libros y pues claro quiero saber toda la historia de la magia. Entramos a una librería y compramos los libros de la lista. Y yo compre como 20 libros mas sobre la historia de la magia, del quidditch, de Hogwarts y todas esas cosas. Cuando salimos nos fuimos para la casa de mis tíos y Dumbledore se fue pero antes nos dejo dos boletos de trenes y dijo que el tren partía el 1 de septiembre a las 11:00.

Primer Curso (Harry Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora