Primer Curso (Harry Potter)

22. ¿Mamá y papá?

-NARRA EMILY-

-Ok, ya, ya.- dijo y salimos de la sala común, claro con la capa de invisibilidad.

Estábamos en el área restringida, Harry tenía una lámpara. Se sentía un poco incómodo estar tan cerca de Harry, pero su aroma me volvía loca.

Y más cuando esta rodeando su brazo por mi cintura. Yo tenía mis manos en su pecho, según el para que los dos cupiéramos en la capa de invisibilidad.

Llevábamos como una hora buscando, y nada.

-Será mejor separarnos, así cubriremos más espacio.- dije y él me miró algo nervioso.

Nuestros ojos se conectaron. Quería morir al tenerlo tan cerca. Por Merlin sus ojos están conectados con los míos.

-De acuerdo.- dijo y su respiración choco con la mía.

-Quédate tú con la capa.- dije soltándome del agarre de Harry y asintió.

-Si ocurre algo nos vemos fuera de la biblioteca.- dijo y yo asentí.

-Buscamos media hora más.- dije y él asintió.

-Suerte cerebrito.- dijo divertido.

-Igual Potter.- dijo divertida. Sabía que a él no le gustaba que yo lo llamara por su apellido.

Al ver su reacción sonreí victoriosa y me giré. Seguí buscando y nada. Miro libro por libro y no hay nada.

De momento escucho un grito grave. Luego se escucho la voz de Filch.

-¿Quien anda ahí?- luego de preguntar se escuchó un fuerte ruido. Como si algo se hubiese roto.

-Harry.- susurré mientras me daba levemente en la cabeza.

-Se que andas ahí.- dijo Filch, los pasos se escuchaban más cerca y mi pánico creció.

¿Qué haría? Harry tiene la capa, yo no.

Corrí silenciosamente hacia la parte de atrás del área restringida de la biblioteca y me oculté lo más bien que pude.

Después de unos largos minutos no escuché nada. Salí rogándole a Merlin que él no estuviese cerca. Cuando lo hice no había nadie.

Siento como comienzan a mover mi pelo. Al principio me asusté, pero sabía perfectamente quien era.

-Harry.- dije en tono serio. Me giré y tenía razón era él. Ya que no se veía nada.

Extendí mi mano y lo sentí. Le quité la capa y él rió.

-¿Te asustaste?- dijo divertido.

-Claro que no.- dije segura de mis palabras.

-Claro que si, aunque sea un poco.

-Sólo un poco, pero al instante supe que eras tú.- dije y él volvió a reír.

-¿Seguimos buscando?- preguntó y yo asentí.

-Pero, lo haré yo. Te pones la capa y te vas a vigilar afuera que no entre nadie. Si lo hace, entras, me buscas y salimos con la capa ambos.- dije y el asintió.

Harry se fue y yo seguí buscando. Nada, no había nada.

Después de media hora, de haber buscado por todos lados salí de la biblioteca.

-Harry.- susurré y nadie contestó.-Harry.- volví a susurrar y nada.

Caminé por los pasillos. Cuando lo vea lo voy a matar, ¿cómo me pudo dejar?

Hasta que veo a Harry sonriendo frente a un gran espejo. ¿Pero qué hace?

Me comencé a acercar.

-Harry, ¿estás bien?- pregunté, Harry se giró y me sonrió.

-Tienes que ver esto. Son mis padres.- dijo emocionado y corrió hacia mi jalándome del brazo y parándome frente al espejo.

Solo me veo a mi, hasta que el espejo comenzó a moverse como si fuera agua. Cerré los ojos fuertemente y cuando los abrí. No lo podía creer. Eran....eran mis padres.

-¿Mamá, papá?- pregunté con una sonrisa y ellos asintieron. Lágrimas nos tardaron en bajar por mis mejillas.

-________-

CONTINUARA.

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