Hace ocho años...
Todos se miraban entre si, curioseando a la espera de respuestas del porque estaban allí.
Habían muchos ángeles y todos parecían de la misma edad, custodiados por sus tutores quienes los veían atentos. El pequeño Seungsik miraba temeroso a la multitud y luego observaba a Gabriel esperando que al menos, le devolviera la mirada. Aún así no obtuvo nada hasta ya pasado un buen rato, solo por la llegada de una pluma que accidentalmente había recibido Seungsik,que aún no sabía bien como utilizarlas por cierto. Gabriel,como lo pueden notar, no era el ángel más cariñoso de todos pero ante los ojos del pequeño Seungsik era el hermano mayor que jamás podría tener. Ya que los ángeles sólo nacían de los sentimientos y la pureza del humano,además de la obvia intervención de Dios. Y esta era la razón del porque el humano no podía verlos ni tener contacto con ellos.
-ya falta poco,pequeño,solo hay que esperar un poco más y sabrán el porque de esta junta-le dijo de la nada Gabriel, acariciando su hombro. Él estaba seguro que eso no era totalmente justo,lo habían discutido durante mucho entre los arcángeles,pero era lo más seguro para la sociedad y para la futuras generaciones. Impedirían la posible caída de la sociedad,no permitirían que nada la cambiase. Estaban bien así y punto.
-listo,Gabriel,puedes ir a anunciar las nuevas reglas de la sociedad-habló después de aparecer una mujer. Era una muchacha que se mostraba joven pero su voz era muy firme,ella tenía el cabello largo color caoba y unos lindos ojos oscuros como los de Seungsik. Lo cual era algo poco común, ya que la mayoría fe los ángeles tenían los ojos azules,celestes,verdes o color miel.
-gracias Nammie-le contesto Gabriel,para luego dirigirle la mirada a su niño-ella te cuidará mientras hablo,no te comportes mal y volveré en unos minutos-se despidió para perderse entre la multitud.
-hola,¿Tu nombre es Seungsik, no?-el asintió enérgicamente sonriendo radiante,causando un pequeño sonrojo de parte de ella al ver la ternura de aprendiz que tenía Gabriel.
-oh,hola ¿Cómo estas?-Seungsik le preguntó al notar al chico que se escondía detrás de ella. Este tenía unos hermosos ojos grises que destellaban de lo brillantes que eran.
-ho-hola-le contesto el tímidamente,no sabía como relacionarse con otros ángeles más que con Nam. De hecho aún no tenía siquiera a un protegido.
-¿Cuál es tu nombre?-interrogó curioso el de ojos negros.
-vamos,no seas descortés y contesta-le incentivó ella quitándole el escondite a su aprendiz,dejándolo frente a frente con el chico.
-mi nombre es Sejun...un gusto-se presento estirando una de sus manos con exageración. Cerrando sus ojos con miedo.
-también es un gusto conocerte Sejun-estrujo su mano haciendo que el pequeño Sejun abriera sus ojos y sonriera dulcemente.
-atención a todos,ya daremos inicio a esta junta-se escucho la voz grave de Gabriel retumbar en el lugar,haciendo que todos tomasen silencio.
Sejun y Seungsik encontraron sus miradas,sintiendo que algo estaba mal.
-como todos ya deben haber escuchado,hace muchos años cuando ustedes recién tenían uno,dos,tres años de edad o incluso aún no habían habían nacido. Se nos informó del desaparecimiento de una docena de ángeles de los cuales no sabíamos el paradero hasta ahora-la voz de Gabriel estaba muy seria,más de lo que nunca antes había oído Seungsik-ellos se encuentran en el mundo humano...y viven como humanos-los murmullos se empezaron a escuchar,tanto de los jóvenes como de los adultos que se encontraban ahí. Sejun y Seungsik supusieron de inmediato que solo los ángeles del consejo sabían de eso-si me permiten-comentó Gabriel de forma sarcástica,haciendo que todos callasen ante la atenta mirada de él. Seungsik no pudo evitar sonreír orgulloso del respeto que imponía Gabriel, definitivamente era su modelo a seguir-no sabemos realmente cuales fueron las causas que hicieron que ellos descendieran pero sospechamos que lamentablemente su estrecha relación con sus protegidos y el constante vínculo que tenían con el mundo humano los volvió más como ellos. Sospechamos que su espíritu se volvió tan similar que llegaron a pecar...y se convirtieron en ángeles caídos-la impresión se apoderaba de la multitud y los ángeles novatos temían correr el mismo destino. Incluso los dos niños inocentes de Sejun y Seungsik,quienes sentían miedo y a la vez curiosidad.
-pero no están realmente seguros,¿no?-escucharon hablar a otro chiquillo que estaba a unos metros de ellos. El niño de cabello castaño y ojos color miel miraba a su tutor con sus ojos llenos de esperanza e inocencia-realmente no creo que sea por maldad porque cayeron-le comentó sonriendo-estoy seguro que fue porque eran unos ángeles muy especiales que se mucho preocupaban por sus protegidos y que los tenían que proteger incluso allá en la tierra-añadió haciendo que su tutor le acariciase el cabello,enredandolo,mientras esbozaba una sonrisa.
-el día en que tengas un protegido estoy seguro que será la persona más afortunada al tener a un ángel tan puro como tú-le dijo él. Siendo escuchado por dos niños que lo miraban con asombro.
-yo...yo también lo creo...creo lo mismo que él-murmuró bajo Sejun,siendo notado solo por Seungsik que asintió con la cabeza sonriente. Los pequeños ángeles solo desbordaban pureza.
-silencio,les pido que por favor guarden silencio para acabar con esta junta y volver a nuestras actividades-Gabriel de nuevo se hizo notar-el consejo de arcángeles a tomado medidas en el asunto y a creado nuevas reglas, que todos deberemos cumplir por nuestro bien.
1._ningún ángel debe intervenir más de la cuenta en la vida de su protegido.
2._ningún ángel debe dejar solo a su protegido sin antes avisar. Rápido si no es custiodado por otro ángel guardián.
3._debe reportase siempre que un inconveniente se presente a través de sus plumas. Si es de suma importancia se autorizará actuar sin aviso previo.
Bueno,esas son las nuevas reglas. Todos los ángeles pueden retiraste y todos los tutores estamos citados al atardecer a una nueva junta-concluyó Gabriel tan serio cómo siempre.
Según miro a Seungsik y pudo notar,por más mínima que hubiese sido,tristeza en sus ojos.
Seungsik sabía que era algo injusto. Que no era lo correcto. Lo sabía porque en lo más profundo de su ser, algo se lo decía a gritos.
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Wings [Victon]
Fanfiction-Nuestra misión es cuidarlos y guiarlos por el buen camino-le regañé-nada más que eso Heochan-le dije y él paso sus manos por su cabello tirando un poco de este. -Lo sé,lo sé,lo sé Seungsik-repitió desesperado-pero...Lo amo-dijo al borde de las lágr...