Dark Ways| Stiles Stilinski

Capítulo 3.24

Simone

― ¡Lydia!― escuché que gritaba Scott al verla tirada en el suelo. Se arrodilló a su lado y volvió a moverle el rostro, tal y como yo había hecho antes de que ellos entraran.

― Lo siento... no quería...― empecé a disculparme― ¿Está... viva?

― No puedo escuchar sus latidos― Scott bajó la voz, sin apartar la vista de Lydia. Me tapé la boca con las manos, sin creerme lo que Scott me había dicho.

― No, no, no, ¡no! ¡Lydia!― gritó Stiles.

-

― Chicos, ¡estoy aquí!― gritó Lydia, detrás de ellos, pero ninguno parecía verla. Su cuerpo seguía tendido en el suelo, inconsciente, o quizás ¿estaba muerta? ¿Muerta de verdad? Aquello no era posible. Podía sentir la mano de Simone sujetar la suya y a Scott tratando de despertarla― ¿Estoy muerta?

― Técnicamente sí― respondió alguien detrás de ella. Tal y como había pensado, Harry se encontraba allí, en otro plano astral.

― No. No puede ser. ¡Tengo que salvar a mis amigos! Ellos morirán si no lo hago― volvió la vista hasta su hermana y sus dos mejores amigos.

― Lydia, esto tenía que acabar así y lo sabías, sé que podías sentirlo desde el momento en que ayudé a cruzar a Kira al otro lado― repuso Harry―. Tarde o temprano, acabaréis cruzando todos.

― Tiene que haber otra manera.

― No la hay, que yo sepa― dio un paso hacia Lydia, tratando de evitar mirar a Simone. Realmente no lo pasaba bien viéndola sufrir y escuchando sus desgarradores gritos llamando a Lydia, pidiéndole que despertara, pero era lo que tenía que hacer. Ese era su trabajo ahora.  

― Mientes― dijo de pronto la rubia fresa, retrocediendo―. Nos has estado engañando todo el tiempo. Te aliaste con el Nogitsune desde un principio, ¿o me equivoco?

― ¿De qué estás hablando, Lydia? 

― Sabías que todo esto pasaría, pero, ¿por qué haces todo esto? ¿Por qué no estás luchando? Pensé que ella te importaba― señaló a su hermana, sintiéndose traicionada por Harry―. ¿Qué puede ser más importante que ella para que hagas esto?

Harry tan solo bajó la vista. No podía contar nada. Ese había sido el trato, o más bien, la amenaza que le habían dado. El silencio de Harry tan solo enfurecía más a Lydia.

― Cuéntamelo, Harry. De todos modos ya estoy muerta, ¿no?― repuso Lydia, señalando su cuerpo tirado en el suelo.

― Se acabó la conversación― Harry la agarró por los brazos empujándola. Lydia gritó y entonces despertó.

-

― Oh Dios mío, ¡Lydia!― Simone la abrazó con fuerza y Lydia respiró con agitación.

― ¿Estoy... estoy bien?― Lydia se miró las manos. Después levantó la vista hasta el rincón donde había estado hablando con Harry, pero no lo vio allí.

― Gracias a Dios. Literalmente, estuviste muerta un par de minutos, Lydia― murmuró Stiles, con una mezcla de alivio y preocupación. Se dio cuenta de que Lydia no los estaba mirando a ellos y aquello lo desconcertó―. ¿Qué pasa? ¿Has visto algo?

― No, nada. Acabo de resucitar de la muerte, ¿cómo quieres que esté?― respondió con su habitual nivel de socarronería.  

Scott la ayudó a incorporarse y todos se quedaron mirando la entrada del laboratorio.

― Se acabaron los juegos― murmuró Scott. Todos salieron del laboratorio e instantáneamente aparecieron en el pasillo principal del instituto de Beacon Hills.