Capítulo 2.11

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Simone

  ― Me llamo Konstantin.―dijo él. 

  ― Simone.―dije yo, aunque él ya lo sabía. ― ¿De verdad eres mi padre? 

Konstantin asintió. 

― Demuéstralo. 

― Puedes preguntárselo a Melissa. O a Natalie, cualquiera de las dos te lo confirmará. 

― Pero ¿cómo es posible? ¿Cómo pasó?

― Verás, conocí a Natalie una noche. Ella estaba muy deprimida, pero aún así fue muy buena conmigo. Me contó que estaba planeando divorciarse de su marido. Supongo que ya imaginas cómo acabó la cosa, ¿no? 

Asentí con la cabeza, bebiendo de la taza da café que me había servido una camarera. 

― Pero... ¿por qué me adoptó Melissa?

― Yo no podía quedarme aquí por mucho tiempo y el marido de Natalie no se tomó muy bien el embarazo. Y menos aún cuando tú no eras hija suya, sino de otro hombre. Natalie no tuvo más remedio que dejarte en Eichen House, pero ella desconfiaba de se lugar para un bebé como tú, así que le pidió a Melissa que te criara. 

― ¿Y tú? 

― ¿Yo?

― ¿No querías quedarte conmigo?―pregunté dolida. 

― No podía. 

― ¿Qué tipo de padre no puede quedarse con su hija?

― El tipo de padre que vive entre las sombras. No puedo quedarme con los humanos durante mucho tiempo, Simone. Mi trabajo es subir aquí, guiarlos cuando mueren y después volver a quedarme entre las sombras. 

― No entiendo nada. ¿A qué te refieres con guiarlos? ¿No eres humano?

Konstantin negó. Yo no podía creérmelo. Si no era humano, ¿qué era entonces? 

― Soy un ángel de la muerte.―susurró él.―Mi trabajo es guiar a los que han caído. Los guío hasta la luz, o en ciertos casos, me los llevo al infierno. 

Aquello me hizo pensar en Harry, Aiden y Allison. Me pregunté si mi padre los conoció y si los guió hacia el otro lado. De todas maneras, aunque sonaba muy irreal, tenía que creérmelo. Existían banshees, hombres lobo, hombres coyote, kitsunes, kanimas, berserkers, nogitsunes y muchas más criaturas sobrenaturales, así que, ¿por qué no un ángel de la muerte? 

― ¿Por qué has venido ahora?―le pregunté, colocándome un mechón de cabello detrás de la oreja.

― Porque era el momento. Si hay algo que se me da bien es el tiempo, Simone. Tal y como una banshee, puedo predecir quién morirá pero no lo puedo impedir. Puedo gritar si alguien va a morir, pero a veces nadie suele escucharme. 

― ¿A cuantas personas has guiado hacia la luz?

― Más de quinientos mil. 

― ¿Y a cuántas has enviado al infierno?

― Más de quinientos mil. La mayoría eran seres sobrenaturales. 

― Por casualidad no habrás... no habrás conocido a... alguien llamado Harry, o Allison o Aiden, ¿no?

― Sí. Los conozco a todos, Simone. 

― ¿Todos?

― Sí. A Jennifer Blake, a Talia Hale, a Laura Hale, a Paige Krasikeva, a Matt Daehler, a Kali, a Boyd, a Lorraine Martin, a Sean Walcott, a William Barrow, a Adrian Harris, a Demarco Montana, a Ennis, a Alexander Argent, a Victoria Argent, a Allison Argent, a Carrie Hudson, a Kyle, a Marco, a Rhys, a la hermana de Malia y su madre adoptiva, al Químico, a Brunski, a Aiden y a Claudia Stilinski. A todos, Simone. Los he guiado a todos hacia donde debían ir. 

Dark Ways| Stiles StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora