Dark Ways| Stiles Stilinski

Capítulo 1.9

Simone

Me desperté por mí misma, sin escuchar la alarma de mi móvil, la cual había olvidado poner. No había soñado nada, absolutamente nada. ¿Por qué no pude soñar nada esta vez? 

Miré a mi al rededor, buscando a Harry, mientras me sentaba en la cama. Harry estaba sentado en el suelo, con la espalda apoyada en la cama, y la cabeza hacia atrás, en la cama. Estaba dormido. Aparté las sábanas de mí, y me acerqué a Harry. Le moví un poco el hombro y entonces él abrió los ojos de golpe, como si alguien le hubiera asustado. Luego se giró para mirarme. 

― ¿Por qué no te fuiste a casa?― le pregunté.

― Porque quise esperar a que te despertaras. Mira Simone, yo te creo. No creo que estés loca. Lo que tú dices... es cierto. Aunque no lo haya visto, lo creo― dijo él― Creo que será mejor que me vaya a casa. Supongo que pronto empezarán las clases.

― No hace falta que te vayas. Puedes ducharte aquí si quieres, Scott puede prestarte ropa.

― Vale, gracias. 

― Voy a cambiarme. 

Cogí unos pantalones y una blusa de tirantes azul oscura, junto con una chaqueta negra y mis converse. Me metí en el baño y me vestí lo más rápido que pude. Me peiné el cabello y me lavé los dientes. No tenía tiempo para maquillarme así que no lo hice.

― Voy a pedirle ropa a Scott, puedes ducharte de mientras― le dije a Harry. Él asintió con la cabeza, y caminé hasta la habitación de Scott. Toqué en la puerta y después entré. Vi a Scott y Kira juntos, sentados en la cama. Ambos me miraron― ¿Puedes dejarle ropa a Harry? Solo será para hoy.

Scott asintió, dirigiéndose hacia su armario, sacando unos pantalones y una camisa de color blanca. Entonces Kira recibió un mensaje y nos miró con preocupación a Scott y a mí. 

― ¿Quién es, Kira?― preguntó Scott. 

― Es mi padre.

-

Scott, Kira y yo entramos corriendo al instituto, hacia el aula del padre de Kira. Tuve que decirle a Harry que tenía que irme a un sitio por un recado con mi hermano, y le dejé la ropa en mi cuarto. Apenas le dejé despedirse de mí porque ya estaba marchándome con Scott y Kira. 

El padre de Kira, estaba con su esposa. Él estaba prácticamente ahogándose, con las manos en el suelo, y con su esposa sujetándole. Kira le entregó a su madre un pote pequeño, y después su madre lo abrió. El padre de Kira tragó lo que su esposa le dio, y después escupió sangre en un pañuelo. 

― ¿Stiles le ha hecho esto?― preguntó Scott. 

― Quería la última daga― dijo la madre de Kira, enseñándonosla― La he llevado encima desde que tu amigo desapareció.  

― Mamá, tienes que hablar con nosotros, contárnoslo todo― le pidió Kira. 

Entonces Scott sacó una fotografía, y la madre de Kira la miró incrédula. La cogió, y preguntó de dónde la habíamos sacado. Kira le preguntó si era su abuela, pero entonces su madre, sin despegar la mirada de la fotografía, contestó que no, que era ella misma.

La madre de Kira nos lo contó todo sobre ella, sobre el campo de refugiados de Oak Creek y sobre el origen del Nogitsune. Al parecer, Malia, la mujer coyote, le entregó a Scott la fotografía en la que aparecía la madre de Kira y una katana. La madre de Kira le quitó la funda a la katana, y pudimos comprobar que la katana estaba rota en varios trozos. Colocamos los trozos en orden, mientras escuchábamos la historia que contaba la madre de Kira.