Dark Ways| Stiles Stilinski

Capítulo 3.5

Simone

Stiles me agarró de la mano y empezamos a correr hacia el instituto. No pude evitar mirar el hombro de Stiles, que no paraba de sangrar. Deberíamos llamar a la policía, a su padre, por ejemplo. Y deberíamos volver al hospital, la herida de Stiles no tenía buena pinta y sentía que se me abrían los puntos del corte que Tracy me había hecho el día anterior con la punta de su cola.

― ¡Sigue corriendo! ¡No pares!― gritó él.

Cuanto más rápido corría, más me dolía el corte. Pero tenía que aguantar por Stiles. Me giré un segundo y vi que Donovan se empezaba a levantar del suelo. Aquello no hizo más que provocar que corriera más rápido.

Entramos en el instituto y nos giramos para ver si Donovan nos seguía.

― Vamos, vamos, por aquí― me dijo Stiles. Giramos a la derecha y entonces pude escuchar que Donovan ya estaba entrando en el instituto por el ruido de las puertas chocando contra la pared.

Stiles se detuvo y miró hacia las escaleras que subían al piso de arriba. Después miró a su izquierda, hacia otro pasillo.

―Stiles tenemos que volver al hospital― le pedí. Él parecía no escucharme; estaba bajo el control del miedo y el pánico. Me agarré el corté con la mano, me dolía mucho.

Tiró de mi mano hacia el pasillo y salimos por una puerta fuera del instituto. Iba a pedirle volver al jeep y tratar de arrancarlo, pero seguramente Donovan no tardaría en encontrarnos y destrozarnos.

Corrimos un poco más y entramos en la biblioteca del instituto. Había unas barandillas rojas situadas encima de trozos de tela y cartón porque estaban remodelando la biblioteca. Stiles me guió entre las estanterías de libros y después nos detuvimos. Se giró para mirar si alguien entraba, pero por suerte Donovan no nos había encontrado, al menos no por ahora.

― Vale, escúchame, Simone, no hagas ningún ruido. No te muevas de aquí, ¿entendido? Pase lo que pase no te muevas, ni hagas ruido, ¿vale?― puso sus manos sobre mis hombros, casi aguantándose en mí. Yo asentí con la cabeza― Yo voy a esconderme allí― señaló el pasillo de en frente― Si me encuentra... no hagas nada. Si hay alguna posibilidad de escapar, aprovéchala, ¿vale? Pase lo que pase.

Volví a asentir. Él se dio la vuelta y lo agarré del brazo. Durante un segundo me miró a los ojos y pensé que aquella sería la última vez que lo vería con vida. Me miraba como si estuviera despidiéndose, y como si quisiera decirme algo antes de marcharse, pero otra cosa se lo impedía.

― Toma― le entregué la llave inglesa con la que había golpeado a Donovan y él la cogió. Rozamos nuestros dedos y entonces Stiles se quedó mirándome a los ojos. No parecía tener intenciones de irse hasta que escuhamos que Donovan lo llamaba desde fuera de la biblioteca, entonces corrió y se escondió donde me había dicho.

Donovan entró en la biblioteca. Me senté en el suelo, abrazando mis piernas y tapándome la boca con la mano. Cerré los ojos, pensando que así todo pasaría más rápido y que sería menos doloroso. Notava que alguien me estaba observando: Stiles. No entendía cómo podía mantenerse tan neutral, quieto y silencioso en una situación así, teniendo en cuenta lo hiperactivo que es.

De pronto un móvil empezó a vibrar. Pensé que era el mío y lo busqué, pero me di cuenta de que ni siquiera lo llevaba encima. Tenía que ser el de Stiles.

― Stiles― lo llamó Donovan― Se te ha caído el teléfono. Es Malia, ¿quieres que consteste? ¿Quieres que le cuente que andabas con otra chica por la noche?― hubo un segundo de silencio en que Donovan rechazó la llamada de Malia― No sabéis muy bien quien soy, ¿verdad? Tal vez, Stiles, hayas oído hablar de mi padre. ¿Tu padre no te ha contado nada? ¿El sheriff Stilinski nunca te ha contado nada de cuando su compañero quedó atrapado en un tiroteo? ¿Te contó que una bala le destrozó una vértebra a mi padre?