Dark Ways| Stiles Stilinski

Capítulo 3.8

Simone

Justo antes de que el jeep bolcara, me pareció ver el rostro de alguien. No era el de Theo, ni el de Stiles, sino el del ladrón de cuerpos. Por como lo recuerdo, se parecía a Jordan Parrish, un agente de la comisaría que trabajaba con Noah, el padre Stiles, y que últimamente pasaba mucho tiempo con mi hermana.

No estaba completamente segura de lo que había visto, porque tal vez había sido solo mi imaginación jugándome una mala pasada. Además, me había dado un buen golpe en la cabeza. Por suerte no me había hecho heridas muy graves.

Theo colocó de nuevo el jeep y nos dijo a Stiles y a mí que deberíamos ir al hospital porque habíamos inhalado mucho humo. De todas maneras ambos nos negamos, aunque Stiles insistió en que yo debería ir, pero no le hice caso.

―La sospechosa del 1-8-7 está arrestada y va camino de comisaría― dijo una voz que salía del cacharro que usaba Stiles para escuchar las conversaciones de los policías. Los tres nos acercamos curiosos para escuchar más― El nombre de la sospechosa es Yukimura, Kira.

― Oh no― susurré.

― ¿Qué es un 1-8-7?― le preguntó Theo a Stiles.

― Homicidio― respondió Stiles.

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― Tengo que ir a verla― murmuré, caminando hacia la puerta― Tiene que estar muy asustada.

― No, Simone, tienes que quedarte aquí― me dijo Stiles, mientras me seguía― Scott ya ha ido a verla.

Me agarró del brazo y me impidió salir de su casa. Malia, Theo, Stiles y yo nos habíamos reunido allí. Lydia y Mason estaban con Corey, otra quimera, arriba, porque Corey estaba leyendo el libro para intentar recordar cualquier pista sobre los doctores del mal.

― Ella estará bien― me aseguró Stiles― No te preocupes.

― Es imposible que ella haya matado a nadie; tiene que haber algún error― dije yo, pero Stiles no parecía opinar lo mismo― Pasa algo con ella, ¿verdad? ¿Qué pasa?

― Kira tiene problemas para controlarse― respondió Theo― Scott me dijo que seguramente los doctores le habrían hecho algo, pero no sabía el qué.

Asentí con la cabeza. Stiles me soltó. Subí para ver cómo estaban Lydia, Mason y Corey. Este último estaba sentado en la cama de Stiles, con la copia del libro de los doctores del mal en el regazo.

― Perdona, solo voy por el capítulo dos― se disculpó Corey, con una mueca― Leo bastante despacio.

― No pasa nada, Corey― le sonrió Mason. 

― Tiene razón: no tenemos tiempo para esto― dijo Scott entrando en la habitación con rapidez.

― ¡No, Scott, no!― le gritó Lydia, pero él no la escuchó y clavó sus garras en la nuca de Corey. El chico respiró sonoramente y echó la cabeza hacia atrás al sentir las garras dentro de la piel.

Malia, Theo y Stiles entraron en la habitación después de escuchar todo el alboroto.

― No os acerquéis mucho― pidió mi hermana.

― ¿Qué está haciendo?― preguntó Theo, colocándose a mi lado.

― Está accediento a los recuerdos de Corey― respondí― Es algo que solo suelen hacer los alfa.

― ¿Es tan peligroso como parece?

― Quizá más― contestó Stiles.

― ¿Alguien sabe si está funcionando?― preguntó Mason, sin apartar la vista de Scott y Corey.