Capítulo 10: Eres una mentirosa, Martin

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Despierto con una tremenda sacudida que me hace caer de la cama. Gruño de dolor mientras parpadeo para acostumbrarme a la iluminación de la habitación, permanezco unos segundos en el suelo hasta tener la fuerza para levantarme y volver a la cama, encontrándome con una Allison severamente ansiosa. Opto por ignorarla y cierro mis ojos.

―¡Lydia!―chilla mientras me sacude de nuevo.

―¿Qué?―digo contra la almohada.

―Dijiste que me contarías sobre lo que sucedió con Aiden ayer, no dormí toda la noche por estar esperando a que me dijeras.

Me vuelvo hacia ella y la miro con los ojos entrecerrados.

―No dormiste por estarte besuqueando con Scott―digo entre dientes.

Ella sonríe divertida.

―Bueno tenía que encontrar algo con lo que distraerme―muerde su labio inferior.

―Largo de aquí perturbada―digo haciendo una mueca de asco.

Ella comienza a reír y coloca su cabeza sobre mi estómago.

―Aún no has contestado mi pregunta―canturrea―. ¿Aceptaste salir con Aiden o no?

Trago fuerte al escuchar sus palabras.

Eso era algo de lo que definitivamente no quería hablar, sin embargo, tratándose de Allison, sabía que no tendría escapatoria.

Tendría que decirle la verdad.

De un movimiento rápido empujo su cabeza a un lado y salto fuera de la cama. Me vuelvo hacia la cama de Malia y observo que esta se encuentra vacía, ahora sí que no tenía ningún impedimento para hablar.

Camino hasta el tocador y miro a Allison por el espejo. Tomo una bocanada de aire y digo:

―Acepté.

Allison se tambalea un poco.

―¿Hiciste qué?―dice incrédula.

―Le dije que sí―me encojo de hombros.

―¿Y cómo por qué?

―Bueno...―me detengo a pensarlo un poco―. Aiden es un chico lindo y muy guapo, y creí que tal vez debía darle una oportunidad―frunzo los labios.

Allison asiente lentamente con la cabeza.

Sabía que no creía ni una pizca de lo que le dije, pero no me quedaba otra opción mas que pensar lo contrario.

Ni siquiera yo me convencía a mí misma de mis propias palabras.

―¿A qué hora lo verás?―inquiere.

―A las cinco, detrás del campo de lacrosse―le informo.

―De acuerdo, eso me da el tiempo suficiente―se pone de pie.

―¿Tiempo para qué?―la miro dudosa.

―Para prepararte―responde, como si se tratara de la cosa más obvia del mundo.

―No creo que eso sea buena idea―hago un mohín.

Por alguna razón, el hecho de Allison escogiendo mi ropa me resulta un peligro. Allison es mi amiga, pero tiene un pésimo gusto.

Ella roda los ojos y vuelve a echarse en la cama.

―¿Y qué opina Stiles sobre esto?―su pregunta me toma por sorpresa.

Trato de esquivar su mirada para que no se dé cuenta de mi nerviosismo.

―No tiene por que enterarse―suelto un bufido.

La Manada Del 6B || StydiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora