La Manada Del 6B || Stydia

Capítulo 36: Él

«¡Ese no es Stiles!»

Aquellas palabras aún hacían eco en mi cabeza. Vagando en cada rincón, en busca de algún sentido, alguna explicación lógica, o mejor dicho, alguna explicación que no hiciera que el miedo me carcomiera por completo.

Pero con cada paso que daba lejos del chico que posee mi corazón, más cercana se hacía la realidad. La realidad de algo enfermizo, algo oscuro...Algo que sin ninguna intención, todos trataron de advertirme.

Primero estaba un furioso Jackson, tratando de echarle la culpa a alguien más para probar su inocencia...

«Ese no es el único problema que tienes...Tal vez no lo hiciste tú si no tu otro yo»

Incluso la amargada madre de Allison, que odiaba a todos los amigos de su hija por varias razones...

«Si te inscribimos a este internado fue para que corrigieras tu conducta, no para que te hicieras novia de un chico con problemas para controlar su ira...Y luego está su amigo con doble personalidad.»

Continúo retrocediendo, como si su mirada, tan oscura como la noche, me gritara la palabra "PELIGRO". Entonces lo sentí, fue como una corriente eléctrica que me recorría todo el cuerpo, dejando a su paso una ola de miedo y desesperación. Pude entenderlo todo, pude sentir la enorme necesidad de alejarme de Stiles. Pude entender el porqué...

«Ya sabes, por Él»...

Trago con dificultad.

«Él, es la razón de que Stiles esté en Infield Hale».

Paro en seco.

—Eres tú—había sonado apenas como un susurro, pero lo suficientemente alto para que alcanzara a escucharme—. Tú eres Él.

Incluso su risa me hacía estremecer, tuve que cerrar mis puños con fuerza para no tambalearme. Él sigue con aquella sonrisa siniestra cuando habla.

—Me llaman de diferentes maneras—continúa caminando hacia mí—. Pero nunca tienen el valor de hacerlo por mi verdadero nombre...

—Tú no eres Stiles—le corto.

Su sonrisa se ensancha.

—Pero claro que sí—cada vez estaba más cerca de mí, y podía sentir la mala vibra que emanaba—. Soy tu novio, el mismo chico con el que te enrrollaste hace un rato...—ladea la cabeza—. Soy yo, Lydia...

—Tú...no...eres...Stiles—repito, remarcando cada palabra.

—¿Entonces quien soy?

Exhalo el aire contenido en mis pulmones mientras mi pecho sube y baja con velocidad, aprieto mis manos con más fuerza.

Sé que Allison aún sigue a mis espaldas, esperando mi siguiente movimiento. Pero lo que ella no sabe es que por primera vez, no tengo idea de qué hacer...no cuando se trata de Stiles.

Pero la cosa es, que aunque la persona que está frente a mí, mirándome como si me tratara de la atracción de feria más grande, esperando el momento para atacar...era idéntico al chico que podía hacerme sonreír con sólo aparecerse de la nada, el que se preocupaba por mi seguridad y amenazaba a quienes me lastimaban...Aunque estaban dentro de la misma persona, no eran iguales. El chico frente a mí no era Stiles.

No mi Stiles.

—Eres un monstruo.

—En eso somos iguales Lydia, no olvides quien arruinó la vida del maestro Yukimura...

—Sal de su mente—espeto y me armo de valor para avanzar hacia él—. ¡Sal de la mente de Stiles!—grito.

Frunce el ceño y arruga la nariz. De repente toda la diversión en su rostro había desaparecido, y se había transformado en maldad pura. Su mirada estaba enterrándome a más de cien metros bajo tierra, y tuve que reunir todas mis fuerzas para detenerlo.