Capítulo 30: Recuerda lo que se siente

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Lydia Martin

La vida es un plan que se lleva a cabo mediante decisiones. Cada quien es responsable de su vida y de las decisiones que toma en ella, ya que, estas serán también las que definan el curso que tome.

Nos pasamos la vida soñando, deseando, alcanzando e incluso destruyendo cosas. Todos queremos disfrutar de lo corta que es, lograr todas nuestras metas y objetivos, y en algunos casos, no importa a quienes arruines en el camino, Sólo importas tú, en tu batalla constante por alcanzar la felicidad, y gozar de tu vida. Pues al final, nadie sale vivo de ella.

Sin embargo, no nos ponemos a pensar en lo que pasará cuando termine, en lo que pasará cuando no estemos aquí. O tal vez sí, pero no es hasta ese momento, en que estás consciente de que estos pueden ser los últimos segundos de tu vida, que verdaderamente aprecias todo aquello que tienes y que perdiste.

¿Qué cómo sé todo esto?...La respuesta es fácil.

Pues yo, Lydia Martin estuve a punto de morir. Y eso pasó en la madrugada, cuando una maniática estuvo a punto de dispararme en la cabeza. Y si aún estoy aquí es gracias a una chica que creí que me odiaba y que era la persona que trataba de arruinar mi vida y la de mis amigos, así es...Hablo de Malia Hale, la chica que terminó salvándome la vida.

¿Y cómo me siento ahora?

Simple y sencillo. Una palabra, tres sílabas, muchos sentimientos.

J.O.D.I.D.A.

―¡Lydia Martin!―es la voz de mi mejor amiga la que me hace poner los ojos en blanco―. ¿Puedes salir de una buena vez? ¡Llevas allí casi media hora!

―¿Por qué no vas al baño de Scott?―le grito, para que logre escuchar mi voz desde la habitación―. Estuviste en su habitación toda la noche―contraataco, conteniendo una risita, me sorprende cómo Allison puede hacer que tenga ganas de reír aun cuando me siento así.

Como ya dije; una palabra, tres sílabas y muchos sentimientos.

―Tú fuiste la que insistió en que volviéramos a ser "Novios de verdad"―dice esto último haciendo una mala imitación de mi voz.

―Exacto, dije novios de verdad no pareja de película pornográfica.

Casi puedo ver como abre los ojos como platos.

―¡No acabas de decir eso!―exclama.

Sonrío para mi reflejo y abro la puerta del baño sólo un poco, lo suficiente para poder asomar mi cabeza.

―Sí, lo dije.

Ella me fulmina con la mirada.

―No me vas a negar que no estuvieron haciendo cosas indebidas, par de pecadores―muevo las cejas juguetonamente.

Su rostro entero adapta un color carmín, y esa es mi respuesta afirmativa. No puedo evitar sentirme feliz por ella, por ambos, me alegra que al fin hayan roto el hielo y vuelvan a ser la pareja perfecta y acaramelada de siempre.

Sólo por eso, abro la puerta y me hago a un lado para dejarla pasar.

―Tú y Scott se hundirán en el círculo más bajo del infierno―digo burlona.

―Eso suena a algo que diría Stiles―dice, y me esquiva para adentrarse al baño.

Emito un "Auch" ante su comentario, tenía que mencionar a Stiles ¿Cierto?, sino no sería un grano en el trasero. Me recargo sobre el marco de la puerta, de espaldas a ella mientras termina de hacer sus necesidades.

No había hablado de Stiles desde que me dijo lo del trato con Karma, y tampoco ella se había molestado en mencionar el tema, supongo que estaba esperando a que fuera yo quien lo sacara. A que estuviera lista para eso.

La Manada Del 6B || StydiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora