La Manada Del 6B || Stydia

Capítulo 2: Tú eres mi nueva mejor amiga

Después de una larga plática de compadres entre mi padre y el guapo Hale, y un «Te queremos» de parte de mamá, ahora estaba siendo guiada por los pasillos del infierno. Aunque a decir verdad, no parecía una pordiosera escuela de chicos con problemas de conducta, pues todo estaba en perfecto orden. Había un gigantesco ventanal que daba la vista perfecta a un hermoso jardín con una gran fuente decorada con flores a su alrededor. No quiero ni imaginar lo que tuvieron que pagar mis padres para enviarme aquí.

Y todo por "Portarte mal"...

Bien, si ellos querían que cambiara mi actitud lo haría, me convertiría en la peor pesadilla de todas que ni siquiera esta escuela de niños ricos me soportaría aquí. Pronto los Hale llamarían a mis padres para que me recogieran.

Estás en un internado Lydia, no hay angelitos aquí...Si quieres salir esa no es la manera...

Entonces tengo que ser una...¿Buena chica? ¿Niña bien?

-Por aquí está nuestra recepcionista y orientadora Marin, ella te entregará tu horario-dice el señor Derek Hale.

En ese momento una joven de piel morena se pone de pie y me entrega una hoja de papel, no sin antes dedicarme una sonrisa.

-Bienvenida Lydia, si necesitas alguien con quien hablar y contarle tus problemas, aquí estaré-dice en un tono amable.

-Generalmente soy yo la que causa los problemas-le respondo.

-¿Es graciosa a que no?-me señala Derek y ambos comienzan a reír.

¿Es que nadie se ofende en este maldito lugar?

-Llegaste justo a tiempo Lydia, haremos una reorganización de habitaciones en todo el plantel y a todos los alumnos se les dará una nueva llave-continúa hablando-. En el segundo edificio se encuentran todas las habitaciones, y en cada piso hay cinco secciones. Cada una tiene dos habitaciones: una de hombres y otra de mujeres. Y cada habitación tiene tres camas-explica.

Vaya forma de organizarse en un internado. Trato de escucharlo con atención para recordarlo más tarde.

-La asamblea es a las diez, ahí se hará la entrega de llaves, puedes recorrer las instalaciones mientras tanto, Marin te dirá en donde puedes dejar tus cosas. De nuevo Lydia, es un honor para nosotros tenerte como alumna, te aseguro que esta será una experiencia inolvidable-dicho esto me sonríe de nuevo y se retira por el pasillo.

Si por experiencia inolvidable se refiere a convivir con posibles violadores, drogadictos y criminales, vaya que lo será.

-Lydia voy a pedirte que revises esta lista, si llevas un objeto contigo que este escrito aquí debes entregármelo-me muestra una hoja impresa-. Después tendré que revisar tus maletas para cerciorarme de que tus pertenencias van de acuerdo con las reglas de Infield Hale-dice sonriente.

Tomo la lista con el ceño fruncido y llevo mi vista hacia las palabras "Teléfono Celular".

-¿Planean dejarme incomunicada con el mundo del exterior?-inquiero.

Ella ríe de nuevo.

Eso comenzaba a alterarme.

-Se supone que deba buscar palabras con las que decirte indirectamente que sí, pero parece que tú ya entiendes como van las cosas por aquí-hace un mohín.

Después de dejar mi teléfono y mis maletas en la oficina de Marin, decido ir a la cafetería por algo de comer. Suerte que ni siquiera habían tocado la campana para el receso cuando me expulsaron y aún tengo unos cuantos billetes para gastar.