Captive [McLennon]

Capítulo 17.

—Así qué... ¿Por qué no me cuentas algo de ti?— esa fue la pregunta con la que entré al calabozo de Paul tres noches después de que lo escuchara hablar con su hermano. Paul sonrió ante mi pregunta, ambos nos quedamos en silencio mientras dividiamos la cena en dos.

    —¿Qué es lo que quieres saber?— inquirió Paul después de un momento. Me encogí de hombros, mordiéndome el labio para no sonreír como loco al notar que mi plan funcionaba: si Paul me hablaba de él, podría llegar a la respuesta de porqué creía que darme su apellido sería la clave para llegar a mi confianza.

    —Lo que sea ¿Dónde naciste?— pregunté, separando el pan y entregándole un poco a Paul que contestó inmediatamente: —En Inglaterra ¿El acento no se nota?—

    —Pensé que eras escocés— confesé, haciendo reír a Paul —¿Por qué creíste eso?— preguntó una vez que paró de burlarse de mi —Por el apellido, es un apellido escocés— contesté molesto, no toleraba que se burlara de mi —Sí, tienes razón, el McCartney viene de Escocia, pero yo no. Nací y me crié en Liverpool antes de irme al mar— solté la taza de café con suma impresión.

    —¿Dijiste Liverpool? ¿Vivías ahí?— Paul asintió —Yo también nací ahí— le dije, haciéndolo sonreír —Es una pena que no te hubiera encontrado de niño, hubiera sido divertido ver esos cachetes rechonchos en tu carita de bebé— Paul llevó una mano a su mejilla a la vez que exclamaba un: —¡Oye!— logrando que estallara en carcajadas.

    —De acuerdo... ¿Edad?— preguntó Paul —Casi 31— contesté, y Paul casi de inmediato respondió: —Yo 29— ambos le dimos una mordida al pan antes de continuar.

    —¿Otros hermanos?— inquirí. Paul negó con la cabeza —Soy el mayor, y hasta donde sé solo tengo a Mike, aunque no dudo que mi papá tenga algún hijo perdido— asentí y mordí de nuevo el pan —Yo no tengo hermanos— Paul enarcó una ceja —Eres de una familia rica ¿No? ¿No se supone que los ricos tienen hijos como locos?— Sonreí un poco —Mi familia no es rica, al menos mis padres no lo eran. Mi tío George es de la nobleza baja, después se casó con mi tía Mimi y se convirtió en duque, pero mi papá era un alcohólico y mi mamá costurera—

    —Mi papá también era un alcohólico— confesó Paul con pesar, como si eso le doliera más que cualquier otra cosa, pero eso fue antes de decirme —Mi mamá era partera, murió cuando Mike y yo éramos unos niños— creí que Paul se echaría a llorar, pero en cambio tomó la taza de té y la bebió como si el líquido no estuviera caliente.

    —Si te consuela, mi papá me abandonó antes de nacer y mi mamá murió cuando yo tenía 17, pero me abandonó con mis tíos a los 5— Paul hizo una mueca de dolor que no supe distinguir si era por el efecto del té caliente o por lo que le decía —Lo siento— me dijo.

    —Yo también lo siento— le di una última mordida al pedazo de pan y me puse de pie. Sabía que la conversación nos había hecho daño a ambos, era bastante evidente.

    —John, ¿Tienes hijos?— la pregunta cayó sobre mis hombros con más peso de lo esperado. Giré a ver a Paul. Este parecía haber notado la tensión que había creado su pregunta. Aún así me vi en la necesidad de contestarle, no sé por qué lo hice, nunca se lo había dicho a nadie.

    —Tenía uno, hace mucho tiempo— Paul me miró con esos ojos hazel enormes y brillantes, quizá arrepentido de su pregunta, pero antes de que pudiera pedirme perdón, subí a toda velocidad por las escaleras.