A/N: Prompt escrito para la semana rivetra 2017, efectuada a inicios de este año.
Leer con discreción, ya que tiene una temática fuerte.
El cielo se tornó rojo en cuestión de segundos, más no se sorprendió de la forma en cómo dos misteriosas águilas atravesaron el cielo ni en el sutil temblor de los dientes de Farlan el cual se encontraba a su lado. Un estruendo se escuchó a metros adelante, como señal de iniciación. El grito del comandante Erwin hizo eco en sus oídos y su cerebro bloqueó cualquier pensamiento que no tuviese relación con lo único que debía pensar en ese momento.
Aniquilar.
El pelotón alzó sus rifles en promesa de victoria, disparos tras disparos surcaron por los aires cual grito de guerra proclamaban en búsqueda de la victoria de una nación conquistadora.
Había dejado de sentir sus pies desde hacía tiempo, sin embargo se mantuvo enfocado en su objetivo. Cuerpos se desgarraban en pedazos a su alrededor como títeres viejos que no podían utilizarse más, la mezcla de pólvora y sangre le hipnotizaba por completo, perdiendo la noción del tiempo y todo rastro de humanidad en su vida. Personas como él nacían para ser tratadas como máquinas, para destruir todo objetivo en la mira y dejando a un lado la misericordia porque ¿Qué otra opción quedaba si su madre había muerto siendo una prostituta y su padre, aquel misterioso y peculiar hombre del sombrero le había abandonado muchos años atrás?
Sintió que el aire le hacía falta y sus rodillas cayeron por sorpresa en el suelo. Meteoritos volaban a su alrededor hasta que el impacto de una explosión nubló su vista para después sentir su cuerpo volar.
Se ensució en su propio vómito de sangre al momento de abrir los ojos, girar su cuello y ver el rostro y ojos sin vida de Farlan a su lado.
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La cama se encontraba fría al despertar bañado de sudor. Escalofríos recorrieron su cuerpo en corrientes de electricidad, las sienes no cesaban de dolerle como punzadas de aguijón por lo que cogió con cierto temblor y somnolencia —de aquellas cuando a pesar de dormir cierta cantidad de horas uno no siente que ha descansado— el vaso con agua que ella siempre dejaba en el buró de madera a un lado de donde descansaba.
Inhaló y exhaló diez veces ante la quietud de la noche, sintiéndose molesto ante el débil sonido del vaso de vidrio regresar a su lugar y a la soledad que sentía en ese momento.
¡Eres el mejor hermano mayor de todos! Una mirada traviesa y juvenil de aquella joven de cabello rojizo y coletas se dibujó en su mente, para después desvanecerse en un charco de sangre y en un grito desesperado lleno de tristeza.
Cerró sus ojos en concentración, dejando paso atrás aquella imagen que persistía en su memoria. El agua había calmado el torrencial de sensaciones que habían agobiado su sueño, por lo que tomó sus sandalias y se dirigió a la planta baja de la casa recordando la razón por la cual ella no se encontraba a su lado esa noche.
—¿Levi?—la voz de su mujer se divisó en la sala, acercándose con cautela en pequeños pasos. Limitándose al contacto físico. —¡Estás bañado en sudor!
—Yo...
—¿Otro recuerdo, cierto? —preguntó con preocupación y cariño, la cual era visible a través de sus grandes ojos color miel.
Levi se limitó a asentir con un profundo suspiro, sin dejar de mirarla.
—¿Por qué no estabas en la cama?—preguntó el hombre de cabellos oscuros, sintiéndose extrañamente atraído por la bondad que se resumía en aquella linda mujer de cabello corto y anaranjado la cual había elegido como compañera.
—Porque no te agrada que duerma junto a ti. —replicó Petra con simpleza y cierto pesar, desviando su mirada al suelo.
—Sabes que eso es pura mierda mía de mi mente.
—A veces no lo sé, Levi...—sintió que se le hacía un nudo en la garganta ante su honestidad, ante aquel hombre que amaba y desconocía a la vez, ante la desesperación y la esperanza que los medicamentos le harían bien, que los recuerdos de su tormentoso pasado se irían y entonces él podría sanar por completo. —ni yo misma lo entiendo.
No la merecía, ella era demasiado buena y gentil. Su luz opacaba cualquier cosa visible a sus ojos. Maravillosa y única como un caleidoscopio de centenares de colores que no podía describir. Sabía que estuvo mal enamorarse de ella, el no hacer caso a los comentarios de la cuatro ojos de Hanji —Petra es perfecta para Erwin, no para ti. —El haberla arrastrado a esa vida donde una personalidad desconocida quería arrebatarle su tranquilidad y su razón de ser. Pero ella le escogió. Petra era paciente y le brindaba su espacio, aunque sufría profundamente ante sus inesperados rechazos y crueles comentarios, ante su silencio del trauma que le oprimía, pero ella estaba ahí. Fiel compañera desde aquel día en que sus miradas se cruzaron por accidente en una cena de navidad cuatro años atrás, no lo había dejado solo en ningún momento. Y lo que más le aterraba era perderla, porque si perdía a la luz de su vida, entonces él estaba perdido.
En un impulso, hundió su rostro en el hombro de Petra. Sus manos se encontraron con las de ella, entrelazándolas como piezas de un rompecabezas que encajaba a la perfección.
—¿Quieres que te abrace? —le susurró Petra a su oído y Levi sintió el efecto de la melodía de su voz infundirle paz. Su cuerpo se encontraba frío por el sudor, mientras ella dibujaba círculos invisibles en su espalda en búsqueda de reconfortar su pena. —Necesitas un cambio de ropa. —Soltó una pequeña risita ante lo sucio que debía sentirse su bienamado en ese momento y lo mucho que le molestaba la suciedad.
—Preferí buscarte. —Confesó Levi en un acto de sinceridad. Sus dedos se escondían en su corto cabello naranja, para después recorrer su cuello y mejillas. Quería decirle que se veía hermosa, que la amaba y que quería hacerla suya en ese momento, pero se sentía agotado mentalmente y no cesaba de tener frío, por lo que se limitó a besarla con la extraña ternura que raramente demostraba.
Una lágrima brotó por uno de los ojos de Petra, enternecida por el acto de cariño que tanto había extrañado. Habían pasado dos meses sin que él le brindase un gesto de afecto y su corazón hubiese estallado en emoción si él la hubiera besado una vez más, sin embargo estar junto a él era más que suficiente en ese momento.
—Todo va a estar bien, Levi. —Ella le prometió con firmeza una vez más y a pesar de que ambos se sentían aterrados por el porvenir y el día venidero, aquella noche la paz inundó su hogar; donde el efecto de té y medicamento para dormir hicieron su efecto al igual que un cambio de ropa para dormir y una agotada mujer que descansaba a su lado, muy cerca de su hombro derecho.
La respiración de Petra le recordaba a una canción que Mamá Kuchel entonaba cuando apenas era un niño que tenía noción de la realidad que se encontraba y fue entonces cuando Levi pudo dormir en paz.
A/N: Este par no merece tanto sufrimiento del que ya han tenido (aunque soy terrible), pero en resumen el headcanon es sobre Levi sufriendo de un desorden de personalidad a causa de los estragos de su vida militar y su pasado. Conoce a Petra y se enamoran a pesar de la incompatibilidad, pero su matrimonio es complicado.
Es por ello que el prompt Sorrow/Comfort del Rivetra Week me pareció adecuado, por una parte por la dificultad de lidiar con la enfermedad y a la vez, el apoyo incondicional de una mujer que desea salvar su matrimonio. Una idea rara, pero todo surgió a raíz de una conversación que tuve con un compañero en el trabajo sobre matrimonios donde una persona padecía de un trastorno. Donde me comentó un caso de una persona enferma que consideraba a su esposa como la luz en su vida, no sé...me pareció tierno y triste a la vez.
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Universos
RomanceRecopilación de escritos Levi/Petra, distintos universos, mismo fin. (COMPLETO)