One Shots Jerrie

We All kill You, Jade

"¿Señorita Edwards?"

"Sí. Esa soy yo. ¿En qué bueno puedo ayudarle?"

Cuando las personas te miran con lastima quiere decir que algo no anda bien. ¿Cierto, Jade? Tú siempre me lo decías.

"Lamento tanto su pérdida."

Lo cierto es que la felicidad no es como dicen, que solo dura un instante y no se sabe que se tuvo sino cuando ya se acabó. La verdad es que dura mientras dure el amor. Porque con amor hasta morirse es bueno.

Jade Thirlwall.

Ella era la típica chica que cualquiera desearía tener como novia, compañera, consejera.. mejor amiga. Claro, hasta que después su magia que llevaba adentro se rompió al igual que ella.

Específicamente no podré decir cuando ni como paso eso, simplemente pasó. Nunca nadie se dió cuenta, a excepción de ella. Pero vamos, ¿Qué hubiera podido hacer ella para ayudarse? Ahora ella está muerta.

Malditamente muerta.

"Señorita Edwards ¿Cuándo fue la última vez​ que vio a Jade Thirlwall?"

Odio los tribunales, siempre queriendo hacerse pasar por unos estúpidos psicólogos.

"Yo no la obligue a que se suicidara, si eso es lo que insinúa ¿Bien?"

"Yo no estoy tratando de decir eso Señorita Edwards...."

El maldito hijo de puta me estaba sacando de quicio. Queriendo hacer el bueno de este caso. No era más que un imbécil. Él no sabía lo que sucedió. Nadie lo sabía. Nadie lo entendía. Ni siquiera yo lo hacía.

"Ella era mi badmate de grupo, mi compañera, mi hermana, mi mejor amiga... ¡Por Dios, Yo la amaba!" Tal vez gritar no era suficiente para describir lo que estaba haciendo en ese momento.

"¿De qué manera amaba usted a la Señorita Thirlwall, Señorita Edwards?"

Ahí iba de nuevo, su maldita voz sabelotodo.

Él necesitaba respuestas, pero yo no era la que podía dárselas en ese momento. Ni siquiera sabía mis propios sentimientos por Jade. Es decir, ¿Quién podría hacerlo, después de todo?

Saben, Jade en verdad no era una chica mala como decían que lo era los últimos meses. Era una chica marcada, a la que le hicieron daño, a la que fue una más de las víctimas del mundo. Tal vez por eso actuaba como una loca, cuando se trataba del amor, se le era difícil confiar en alguien, a pesar de que le agradará.

Tú fuiste el último en él que verdaderamente confiaba Jed, en el que fue por última vez esa misma persona que conocíamos.

Nuestra pequeña y lista Jade.

(Flashback)

"¿Le hablo? ¿Y si me ignora? ¿Si le molesto? ¿Y si no le gusto?"

"Pero, ¿Y si te contesta? ¿Y si le alegras el día? ¿Y si tú también le gustas?"

"No lo sé Jess, es difícil saberlo."

"¡Vamos Jadey! Jake ha dicho que muere por verte, oírte, lo que sea pero que sea de nuevo."

"Agh, yo..." Y me miraste, de nuevo esos ojos marrones concentrado completamente en los míos. Nunca se lo dije, pero amaba sus ojos, la energía que desprendía de ellos era única.

"¿Tú qué piensas que debería hacer, Perrie?"

Quería decirle, gritarle que nunca más saliera de nuevo con él. Tenía que admitirlo. Estaba celosa.