One Shots Jerrie

New Year's Eve

Era una noche fría de diciembre, siendo exactos faltaban 3 días para año nuevo, Nueva York estaba completamente helado, repleto de todas esas personas, turistas o no, recorriendo todas las calles en busca de ropa, comida, regalos para sus seres queridos, y muchas cosas más para que su celebración fuera como ellos tanto deseaban.

La alegría corría por toda la ciudad, como no, si en pocos días se estaría celebrando un año nuevo, un año lleno de nuevas metas, experiencias por vivir y claro, muchas familias se volverían a reunir después de tanto tiempo lejos.

Muchos jóvenes estaban emocionados ya que se llevaría a cabo la famosa festividad donde se eleva la bola marcando un nuevo año en Times Square, muchos artistas reconocidos mundialmente estarían cantando, y alegrando más la víspera de año nuevo.

Perrie Edwards se encontraba acurrucada en frente de su televisor viendo las típicas películas navideñas, la época era muy linda, claro, siempre y cuando estuvieras donde quisieras realmente estar, estaba tomando una taza de chocolate caliente, la habitación era muy acogedora, la mezcla de la brisa que entraba al cuarto por la ventana que se encontraba abierta con lo acogedora de la habitación daba un ambiente perfecto, bueno casi para Perrie. Lastimosamente ella no quería estar ahí, sola.

Necesitaba de su familia, de sus amigos, de sus seres queridos, de ella, necesitaba estar donde la navidad tuviera sentido, no en Nueva York, donde tenía que estar por obligación, no es que fuera egoísta ni nada, pero Perrie no quería estar solapando su falsa relación para darle publicidad al chico y por fortuna de algunos, a la banda también. La única palabra que cruzaba la mente de Perrie era, ridículo.

Era completamente ridículo que en el siglo XXI todavía existiera este tipo de prejuicios ante alguien homosexual, pero claro, siempre que la empresa representante de Little Mix mejor conocida como Modest!Management le dijera que tenía que hacer, ella simplemente lo hacía.

Después de que la habían obligado a estar con el ex- de One Direction, Zayn Malik, su nuevo novio era un futbolista "Alex Oxlade-Chamberlain" del famoso equipo Inglés Liverpool. Él hubiera parecido el novio deportista perfecto, sin embargo, para Perrie solo existía un solo ser perfecto en el planeta, y lamentablemente para año nuevo, no pudo estar con ella. Ella hubiera dado cualquier cosa para alejarse de él, no es que él chico no fuera agradable, solo que Perrie no encontraba agradable el estar con él.

Lamentablemente la noche de la víspera de año nuevo, tuvo que pasarla con Alex, comprando ropa, regalos y luego ir a Times Square donde estaban todos los Paparazzi's.

Salieron que las tiendas con un poco de dificultad ya que muchas personas la veían y querían tomarse una foto, Perrie no estaba de humor, sin realmente quererlo jaló a Alex del brazo muy bruscamente y sacando fuerzas para arrastrar al chico de la tienda. "Lo siento, pero en serio quiero irme" Perrie exclamó con un tono de disgusto y culpa, al mismo tiempo, no quería sonar como una completo idiota pero ya no podía más.

"No te preocupes, solo compro unas cosas y nos vamos al hotel o donde prefieras" contestó Alex en todo bajo para que solo Perrie escuchara, la culpa invadió a Perrie de inmediato pero realmente ya no quería estar ahí, con él.

Alex se dirigió a una tienda de deportes. Perrie no era buena para esperar mucho tiempo, se desesperaba con facilidad, solo había una persona que Perrie esperaría todo el tiempo, la eternidad si fuera necesario, y no era Alex. Sacó su celular de su bolsa y marcó el número que se sabía de memoria e hizo cálculos en su cabeza, evidentemente estaría de fiesta pero no le importó, solamente necesitaba escuchar su voz.

Pasaron unos segundos para que el corazón de Perrie empezara a latir bruscamente, increíble, después de todo ese tiempo, una simple llamada con ella tenía un gran impacto en la rubia. "¿Si?" Se hizo el paso una voz feliz, con un acento Geordie demasiado marcado, Perrie