F R I E N D S

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"Perrie, ¿Qué diablos?"

Jade se frota los ojos, el aturdimiento de la puerta golpeando más fuerte de lo normal. Había escuchado el timbre sonando, lo ignoró al principio, pero el sonido incesante combinado con la lluvia chapoteante afuera estaba llegando a su cabeza y le hacía hervir la sangre. Jade había caminado hacia la puerta principal, la había abierto y casi quería calcear a la persona del otro lado, hasta que reconoció el mechón de cabello rubio.

Dios sabía lo que Perrie estaba haciendo, tocando el timbre a las 2 a.m.

"Hey, Jade. ¿Puedo entrar?" Se rasca la parte posterior de su cuello tímidamente.

"Perrie, son las 2 a.m Y está lloviendo" Jade dice, como si fuera lo más obvio del mundo. Y lo es. Nadie llama a su puerta a las 2 de la madrugada.

"Sí, pero yo ... no puedo dormir"

Jade tira del borde de su camisa de dormir, frunciendo el ceño.

"Bueno, como ahora tampoco podré dormir, supongo que puedes entrar"

Jade jura ver los ojos de Perrie brillar un poco mientras levanta la cabeza y se dirige a su dormitorio, pasando por el marco de Jade.

Y así comenzó el viaje, el extraño tipo de tango en el que se encontraban.

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Perrie no le presta atención a Jade hablando al día siguiente, acostada junto ella en su cama desde la madrugada, inundando su propio ser.

Jade es una chica cálida, y Perrie sabe que su mejor amiga es amigable, a juzgar por las múltiples veces que terminaron haciendo dicha actividad mientras ven una película en el sofá.

Pero por alguna razón, la forma en que Jade la sostuvo ayer, mierda, esa mañana, fue diferente. Perrie supone que es solo porque la cama tiene espuma diferente a la del sofá o alguna mierda así de profunda. Lo último en lo que quiere pensar es en por qué Jade llegó en un momento tan impío y por qué incluso la dejó entrar.

"Perrie, ¿Estás escuchando?"

La voz de Jesy atraviesa sus pensamientos y la devuelve al zumbido de la cafetería de la universidad.

"No" responde, decidiendo que mentir no lo llevaría a ninguna parte.

"No importa. ¿Qué estás pensando? Usualmente tienes algo que decir sobre las cosas que digo, especialmente las cosas positivas." Jesy se mete una patata frita en la boca.

"No estoy pensando en nada"

Y, sin embargo, sus ojos vagan de la comida en su mesa a las puertas de la cafetería. No sabe por qué su mirada se dirige hacia allí, quizás esté esperando que Jade salga por esas puertas y se siente con ella como siempre lo hace.

Ella sabe que está pensando que es incómodo para Jade irrumpir en su dormitorio cuando no puede dormir (literalmente lo hace al menos una vez al mes) pero esta vez fue diferente. Perrie no llegó exactamente a los tiempos habituales, las 2 a.m no es realmente un momento conveniente. Jade generalmente está dormida para entonces, y sabe que Jade sabe que odia que la despierten con el timbre.

Perrie también sabe que su mente sigue retrocediendo a los tiempos previos. La rubia iría a dormir a su dormitorio, alegando que no podía dormir porque su dormitorio estaba demasiado frío, y que la temperatura de Jade era la perfecta. Piensa en los momentos en que dormirían, casi sin contacto alguno, hasta esta mañana.

Esta mañana, envuelto por la oscuridad de la madrugada, Jade lo había rodeado con un brazo. Perrie hizo todo lo posible para relacionar el movimiento repentino con su estado de sueño poco claro, pensando que Jade probablemente pensó que Perrie era una almohada o algo así.

One Shots JerrieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora