One Shots Jerrie

Marry Your Best Friend

El microondas sonó odiosamente y mi estómago gruñó al instante con aprobación. Con un suspiro victorioso, le agradecí a Dios la excusa para deshacerme de los libros de gran tamaño. Por mucho que encuentre fascinante la teoría de la radiación de agujeros negros de Hawking, leerla durante tres horas no fue exactamente lo que quería.

Me estiré cuando me levanté, mis rodillas crujieron y mis músculos de la espalda gimieron de alivio. Borré los fragmentos del borrador de mis notas y los coloqué entre dos páginas de un libro.

Me dirigí a la cocina, esquivando varias pilas de estuches de DVD vacíos y ropa sucia. Por primera vez, estaba agradecida de que mi madre nunca pasara por allí sin previo aviso. Ella tendría un ataque real si viera el desorden en este lugar.

De repente, escuché la puerta abrirse y chocar contra la pared con la fuerza suficiente para hacerme temblar.

"¡Thirlwall! ¡Pon tu maldito trasero aquí en este instante!" La voz estaba cargada de tal ira que tragué saliva. Olvidando mi comida, corrí al pasillo. Aunque me apresuré, intenté estar lo más silenciosa posible. Estaba lo suficientemente enojada como para usar mi apellido, cualquier ruido podría impulsarla a una vorágine de destrucción.

Lentamente doblé una esquina y suspiré de alivio cuando ella no pudo tirarme un zapato. En vez de eso, golpeó su pie y cruzó los brazos, sus fosas nasales llameando con irritación. Perrie Edwards era famosa por su mal genio. Cuando se enojaba, era más seguro agacharte y fingir estar aterrorizado.

A pesar de su postura amenazante, sin embargo, no pude evitar sonreír. Estaba empapada, de pies a cabeza. Su cabello rubio se pegaba a su rostro, jeans holgados goteando en la alfombra. La delgada chaqueta que llevaba estaba caída con el peso del agua.

"Te ves como una rata ahogada" Le dije. ".¿Esta lloviendo?"

"No, idiota" Gruñó. "solo tomé una ducha con mi ropa puesta"

Me reí y ella sonrió un poco, su ira lentamente se evaporó. Tan rápida como ella hizo para enojarse, fue aún más rápida para reírse. Se quitó el abrigo y me confirmó que era completamente inútil. Es decir, su camiseta estaba pegada a su piel y goteaba aún más agua de lo que ya le habían salido los pantalones.

"¿Qué estás haciendo aquí?" Le pregunté mientras se quitaba los zapatos con un ruido sordo.

"El novio de Jessica se presentó el fin de semana, así que corrí hacia acá"

"Un Movimiento inteligente" Acepté. Me tomé unos segundos para considerar su aspecto lamentablemente húmedo, y luego comencé: "Si está lloviendo tan fuerte, ¿por qué no tomaste el coche?"

Deseé que las palabras volvieran a mi boca en cuanto se fueran. La rabia previa de Perrie regresó con un bis cuando casi quitó mi abrigo del estante. Mi corazón se despojó de mi pobre abrigo, pero no moví un músculo mientras lo daba vueltas y vueltas en sus manos hasta que encontró el bolsillo.

"¿Qué estás buscando ...?" Comencé, pero casi me muerdo la lengua cuando corté mi oración. Ella dejó caer mi abrigo y colocó un juego de llaves ante mis ojos. Un siseo bajo escapó de su boca.

"No tomé el auto, Jade, mis llaves están en el bolsillo de tu abrigo" Tragué saliva de nuevo.

"Bueno," Lo intenté. "puedes tenerlos de vuelta, si quieres ..."

Ella puso los ojos en blanco, pero por lo demás no hizo movimientos amenazantes. Sin más ceremonias, se quitó los zapatos, se quitó los calcetines y se metió en mi apartamento. La dejé pasar junto a mí y la seguí en silencio. Se pavoneó todo el camino hasta la sala de estar y se burló.