One Shots Jerrie

Happy Together

'Imagínate a mí y a ti, yo lo hago, Pienso en ti día y noche, Pero está bien, Pensar en la chica que amas, y sostenerla fuerte, tan felicidades juntas.k

Londres, Inglaterra.

Ella siempre estaba ahí. 

Sentada al lado mío en la clase de literatura, caminando por mi lado en el camino al autobús después de la Universidad y hablando con amigos detrás de mí en la cafetería.

Me tomo mucho tiempo hablarle a Perrie Edwards. El día que pasó, nunca lo olvidaré. Había Sido tan amable y dulce. Era todo lo que siempre había soñado. Después de ese día, ella y yo no nos despegabamos la una a la otra, pero no, no por qué nos habíamos convertido en las mejores amigas ni nada por el estilo, era algo más que eso. Salimos a citas, después de la quinta nos convertimos oficialmente en novias.

¿Quién podría haberlo imaginarlo? Perrie Edwards, tal vez una de las chicas mas deseables del Campus de la Universidad con una chica común y corriente.  No me consideraba un chica nerd, en lo absoluto, simplemente no era el tipo de chica popular, solo era una chica normal viviendo la alocada vida de Universitaria. Y no, no es la típica historia cliché de la chica que se enamora de la otra chica popular del instituto, esta historia es totalmente diferente a todas esas. Bueno, al menos la mayoría lo es.

'Si debo llamarte, inserto una moneda y si dices que eres mía aclararías mi mente. Imagina cómo el mundo sería, mucho mejor. Tan felices juntas"

"¿Hola?" Ahi estaba de nuevo. Su dulce voz confundida, casi podía ver cómo sus cejas se fruncían. 

"¿Estás libre el sábado?" Su risa se escuchó al otro lado del teléfono, haciendo que intencionalmente sonriera. 

"Tal vez... Depende, ¿Quién eres?" Su voz sonando juguetona

"Oh, soy solo una chica común hablando con la mujer más hermosa del mundo."

"Vaya, creo que te equivocaste de número." respondió con el mismo tono.

"Te daré una pista de cómo es. Ella tiene la sonrisa más bella que eh visto jamás, unos hermosos ojos azules como el océano, un cabello como el oro y una figura que..."

Ella me interrumpió. "¡JADE!" Chilló

"¿Sabes?, ¡A veces puedes llegar a ser tan mal pensada!" Reí junto con ella.

"Acepto. Pero tendrás que ir en auto por mi." Dicho eso colgó.

"Nueva cita con Perrie Edwards." Solté para después colocar una almohada sobre mi rostro y tratar de dormir.

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"No puedo creer que hayas ido por mí en eso.." Aclaro con disgusto, mirando fijamente a mi viejo carro Ford Mercury. 

Había tenido que ahorrar una centena de dinero para conseguir un carro así. Era viejo, pero aún estaba hermoso.

Tenía una extraña obsesión de coleccionar autos antiguos.

"Pensé que te referías de este pequeño cuando te llame ayer." Reclamé con el ceño fruncido.

Ella me miró y aclaro su garganta. "Sabes que me encanta tu pequeño y viejo carro amor, solo que... Pensé que-"

"¡Wow! ¿Quién te ha traído hasta aquí con esa cosa Perrie?"

Alex Chamberlain. El Capitán del equipo de fútbol preguntó mirando mi carro con una falsa sonrisa. Idiota.