One Shots Jerrie

Faith

Corrí a la sala de emergencias y corrí por la esquina buscando respuestas desesperadamente. Nunca fui a llorar, pero en ese momento las lágrimas que fluían por mi cara eran interminables.

¿Por qué la había dejado sola? ¿Qué estaba pensando? ¿Cómo he podido ser tan estúpida? Las mismas preguntas recorrían mi mente una y otra vez, pero todavía nada tenía sentido para mí. Recordé perfectamente sus palabras de despedida. (Sólo déjame ir, podemos hablar más tarde Te amo) ¿Por qué la había escuchado? ¿Por qué no había luchado contra sus deseos y la había llevado a su casa como debería tener? Si lo hubiera hecho, estaría a salvo. En su cama en este momento. No aquí, en este miserable hospital.

Pensé en la pelea que habíamos tenido. Parecía tan estúpido ahora. Pero en ese momento dejé que mi cólera se aliviara de mí y estaba decidida a hacerle ver las cosas a mi manera.

"Perrie, ¿Por qué te enfadaste tanto?" Le pregunté mientras salía del gimnasio de la escuela secundaria. Era la noche del baile, y todo había sido perfecto, hasta que Perrie me había visto bailar con un viejo amigo mío. Él me había besado, Perrie tomó el camino equivocado y luego salió.

"¡¿Lo has besado, Jade? ¿Qué es lo que no te preocupa?!" Gritó ella, lágrimas corriendo por su cara de ángel.

Mi corazón se apretó ante la visión de las diminutas gotitas de agua que caían de sus ojos azules. Perrie y yo habíamos estado juntas desde los nueve años y siempre había hecho todo lo posible para hacerla feliz. Nunca habíamos peleado antes, así que verla allí de pie, llorando por lo que se suponía que era la mejor noche de nuestro último año me rompió el corazón.

"Eso fue todo, Perrie, fue un malentendido, está en la ciudad visitando ..."

"Sólo quiero ir a casa Jade." Ella murmuró, su voz era lo suficientemente gruesa como para cortar con un cuchillo. Esto no estaba bien. Yo estaba enamorado de Perrie y debíamos estar disfrutando, no sentados en un silencio pedregoso. Me acerqué tratando de tomar su mano y ella lo tiró lejos girando para hacer frente a la ventana. Fue en ese momento que dejé que mi rabia fuera lo mejor de mí.

"¿Dejarías de ser tan absurda Perrie?" Gemí rodando los ojos. Logró atraer su atención, pero no de la manera que yo esperaba. Ella se volvió hacia mí, la ira evidente en sus ojos y las lágrimas continuaban corriendo por su rostro.

"¿Quieres decir que si me ves besando a alguien como, no sé, digamos Zayn Malik, no te molestaría?"

"Estás siendo estúpida Perrie."

Sus ojos se agrandaron y de inmediato lamenté me regañe mentalmente. Nunca, en los cuatro años que estuvimos juntas, alguna vez le dije algo así. Perrie era el amor de mi vida por lo que a mí respecta nunca la despreciaría de esa manera. Pero las palabras acababan de salir antes de poder detenerlas. Sin embargo, para ella no darse cuenta de que yo nunca podría besar o siquiera mirar a alguien más cuando estaba tan enamorada de ella lo hizo bastante ridículo. Me había quedado atrapada en el momento y me dejé llevar.

"Para el coche."

"¿Qué?" -pregunté incrédula.

"Dije que pares el auto, ¡Ahora Jade!" Ella ordenó. Me obligó y me tiré al lado de la carretera. Antes de que supiera lo que estaba sucediendo, Perrie abrió la puerta y salió. Le agarré la mano y ella cayó de nuevo en el asiento.

"Perrie, por favor no te vayas"

"Simplemente no entiendes cómo me siento ahora, necesito un tiempo para pensar." Dijo besando mi mano y levantándose.