One Shots Jerrie

It's Over

Miro como todos se levantan de sus asientos, mirándome mientras todos vemos las dos grandes puertas unidas que se abren lentamente.

Una lágrima logró escapar de mi ojo y pronto fue seguida por docenas mientras mi futuro esperanzador brillaba ante mí como un sueño vívido. Estaba ahí la mujer más bella del planeta, de pie junto a la puerta y una niña a la que creía que potencialmente se convertiría en la mejor parte de mí aparte de mi amada esposa. Y fue entonces cuando mi corazón se detuvo.

Se escucharon gemidos cuando las puertas abiertas revelaron nada más que el padre de Perrie. Sus ojos, aunque estaban lejos del mío, me enviaban una mirada de disculpa. Era el tipo de mirada que todas las personas reciben cuando algo o alguien decide abandonarlas. Su padre meneó la cabeza en señal de disculpa, mientras pronunciaba las palabras: "Ella se ha ido"

"Estoy tan cansada con tu ... 'Estoy bien', Jade." Jesy golpeó su palma contra la encimera, la resonancia me devolvió a la realidad mientras parpadeaba repetidamente. Jesy negó con la cabeza. "Vas a hablar con ella, Jade"

"No, no hablaré con ella" le dije. "Estoy bien, Jesy. De hecho, me siento muy bien. Ya no tengo que preocuparme por nada. Yo ...¡Me siento fantástica!"

"No, no lo estas, Jade" Jesy levantó un dedo frente a mi cara justo cuando estaba a punto de hablar. "No estás bien, Jade. Créeme. Nunca estás bien, pero estás actuando como si lo estuvieras. ¿Y quieres saber por qué? Porque no quieres aceptar el hecho de que no estás de acuerdo con lo que pasó. Porque no quieres aceptar el hecho de que Perrie te dejó en el altar. Estás fingiendo que todo está bien cuando claramente no lo es, fingiendo que lo que pasó ayer ni siquiera ocurrió Jade, puedo ver en tus ojos que estás devastada"

Continué mirándola fijamente, completamente atónita porque idiotamente pensé que era hábil en embotellar mis emociones y mantener la fachada pretenciosamente tranquila, que fui brillante en ocultar lo que realmente estoy sintiendo de nadie, incluida Jesy. Hasta ahora no me había dado cuenta de que Jesy no es cómo los demás y que siempre vería o al menos conjeturaría lo que está mal conmigo. Y por un breve momento me regañé a mí misma por ser demasiado predecible.

Exhalé un profundo suspiro, mi espalda apoyada en la silla, haciendo un breve examen a mis dedos antes de fijar mi mirada en este brillante anillo de plata. Los recuerdos terribles de ese día habían contaminado una vez más mi mente y cerré los ojos por unos momentos, reflexionando sobre si esos recuerdos eran reales o no y realmente me habían sucedido. Exhalé un profundo suspiro antes de volver a abrir los ojos una vez más, mi mirada se encontró con la de Jesy.

Suspiré "Ella me dejó"

"Lo sé" dijo ella.

"Ella ... ya no me ama" susurré.

Miré hacia abajo a mis manos entrelazadas, esperando a que Jesy respondiera a esa, solo para recibir un inesperado "Oh" de la morena. Volví a mirarla, frunciendo el ceño mientras la mirada de Jesy parecía estar fija en un solo lugar.

"¿Qué?" Yo pregunté.

"Ahora sé por qué los exes no están permitidos en tu boda" dice Jesy, su voz se redujo a un susurro como si fuéramos criminales que están desesperadamente escondidas y disfrazadas.

"¿De qué estás hablando?"

"Solo ... no mires detrás de ti si no quieres morir" dice Jesy. Arqueé una ceja. "No voy a morir, Jes" le dije mientras lentamente volteaba la cabeza.

"Te estoy pidiendo ahora mismo que no mires, Jade"

Pero me giré en mi asiento para mirar de todos modos, y allí estaba Perrie, ahora de pie junto a Luke mientras se besaban mutuamente justo frente a las puertas dobles de vidrio del restaurante. Mi mandíbula se apretó cuando mis ojos se posaron en sus manos entrelazadas, viendo lo apretados que se agarraban. Jesy tenía razón. No debería darme la vuelta, no debería dejar que mi curiosidad me encienda, debería haber seguido un orden simple. Porque ver los labios de Perrie encerrándose con otro par de labios que no son míos es básicamente una equivalencia a la muerte.