One Shots Jerrie

She

La amo.

Tenía seis años cuando tuve mi primer beso. Fue con mi mejor amiga bajo un roble donde tallamos nuestro pequeño mensaje; "Mejores amigas para siempre". Es probable que no recuerde ese beso, probablemente porque no parecía nada más que un sentimiento casual. Estábamos tan felices después de que finalmente terminamos, que estábamos saltando arriba y abajo, y luego beso mis labios.

Ella probablemente no lo recuerde, pero eso es porque no significaba mucho para ella, no como lo que significaba para mí. Pero para mí, me pareció que era el comienzo del resto de mi vida.

Yo tenía ocho años cuando me di cuenta de que no me gustaban los niños.

Por supuesto, en ese momento, a ninguna chica le gustaban los chicos, pero supongo que me di cuenta de que los detestaba de una manera diferente a la de las demás niñas. Pero, yo estaba feliz de que hubo otros que apoyaron mi teoría de los chicos siendo alguien de que las chicas deben mantenerse alejadas de ellos. Mi mejor amiga, la misma que talló ese mensaje en el árbol conmigo y me besó ese día, estaba a mi lado.

Lo curioso es que no piensas recordar cosas de cuando eras más joven, pero recordé ese beso. No sabía por qué me acordaba del beso en ese momento, especialmente cuando probablemente no lo hacía. Pero entonces, en ese momento, era mi primera y única.

Yo tenía nueve años cuando me di cuenta de que la amaba.

Siempre pensé que era raro que solía soñar con ella. Supongo que es una edad bastante joven para descubrir el amor de tu vida, pero yo estaba simplemente enloqueciendo demasiado. No podía amarla, ella era mi mejor amiga, y no se supone que te enamores de tu mejor amiga.

Me dije eso durante mucho tiempo, hasta que finalmente desperté una mañana, y la vi al lado de mi cama, sonriendo como un idiota. Era mi cumpleaños y ella dijo que quería ser la primera en saludarme. Ella no sabe lo que ese momento significó para mí. Porque en ese segundo momento, cuando vi su rostro, me di cuenta de que nunca quería despertar viendo la cara de otra persona excepto la suya.

Ella se enteró cuando yo tenía diez años.

Realmente traté de ser discreta al respecto. Pero a los doce, estábamos pasando por todos los cambios hormonales, y eso sólo empeoró todo. Es como si mis sentidos para ella estuvieran aumentados, y realmente no ayudó.

No puedo decir exactamente cómo se enteró. Supongo que debe haber tenido algunas suposiciones a medida que crecimos. Realmente era un desastre y me convertí sobreprotectora con ella, y esa fue una de las pistas. La molestaba cada vez que decía que le interesaba un chico, incluido su nombre, e incluso tratando de disuadirla de que le gustara.

Sé que debe haber tenido sus sospechas, pero creo que el punto de ruptura vino con su primer novio. Ella vino golpeando en mi puerta un día. Cuando abrí la puerta, lo siguiente que supe fue que estaba en el suelo, con ella encima de mí y me abrazaba fuertemente.

Solo imaginen. Tenía mi enamoramiento encima de mí con sus brazos envueltos firmemente a mi alrededor. Todo lo que pude pensar fue que olía bien, maldita sean esas hormonas. Sin embargo, después de un poco ella finalmente se separo de mí y me dijo el gran secreto.

Cuando las palabras salieron de su boca, no pude hacer nada excepto mirarla durante unos minutos. Su felicidad se desvaneció, y finalmente encontré la fuerza para poner una sonrisa increíblemente falsa, y decirle que estaba feliz por ella. No creo que ella me creyera, pero no dijo nada. Después de eso le dije que se fuera, que estaba ocupada.

Unos días más tarde, me preguntó si podía ayudarla a prepararse para su cita. Lo hice. Le ayude con su cabello y su maquillaje y la hizo estar más hermosa. Por supuesto que ella se ve bien sin maquillaje o con el. Todo el tiempo que la ayudaba en su maquillaje, sólo podía pensar en cómo ella estaba poniendo todo este esfuerzo para alguien que no era yo. Su cita finalmente llegó, y fue como si todo sucediera en cámara lenta. Había una gran parte de mí que seguía creyendo que ella no iría, y que ella le diría que se fuera.