One Shots Jerrie

Clouds 2/3

Mirando su teléfono a las ocho de la mañana, Jade parece no poder averiguar qué hacer. Recibió una encantadora respuesta de Perrie a su mensaje de texto anoche, y definitivamente estaba planeando enviar un mensaje de buenos días también, ya que está casi segura de que se despertará antes que Perrie; sin embargo, leer las noticias sobre el toque de queda la ha molestado bastante. ¿Tiene sentido apegarse a Perrie ahora? Si no pueden verse después de las siete de la tarde, ¿cómo se supone que van a hacer que las cosas funcionen exactamente? Jade a menudo pasa sus tardes y noches cuidando a su sobrino, desde que los hospitales han comenzado a dar señales de alarma sobre los departamentos que se inundan con nuevos pacientes todos los días.

Además, está bastante segura de que Perrie trabaja hasta tarde casi todos los días. Si las cosas fueran como ella quería, un beso sería solo el comienzo de Perrie y de ella, no el final; pero parece que es simplemente inevitable, y tal vez las cosas entre ellas tendrán que dejarse en suspenso por un tiempo, solo hasta que esta locura termine.

La pregunta es cuándo será eso, y desafortunadamente, está completamente fuera de las manos de Jade.

Por ahora, toma la decisión de seguir con su día sin la presión de preocuparse por Perrie y por dónde se encuentran en este momento. Se prepara de la misma manera que lo haría cada dos mañanas, le envía un mensaje de texto a su hermano para preguntarle si necesita su ayuda con su hijo esta tarde, se pone la máscara floral y sale de la casa. No hay escarcha en su parabrisas y no tiene problemas para entrar al automóvil y comenzar a conducir. Espera que suceda lo mismo con Perrie, que no tenga problemas esta mañana, pero cuando Jade pasa por su casa ve su auto estacionado exactamente en el mismo lugar en el que estaba desde ayer por la mañana. Es muy probable, incluso esperado, que Perrie haya dormido durante su alarma y llegue tarde hoy, por lo que Jade no tiene nada de qué preocuparse, pero lucha contra la necesidad de llamar y preguntar si todo está bien.

Después de tratar de averiguar cómo manejar este dilema durante todo el viaje, decide esperar hasta las diez en punto, la hora en que Perrie generalmente entra a la oficina. Si no lo logra hasta entonces, Jade puede actuar para calmar sus preocupaciones.

Las horas pasan, ya que Jade tiene tanto trabajo que hacer, y las mañanas en la oficina son el mejor momento para trabajar debido a que son tan tranquilas. Sin embargo, independientemente de lo ocupada que esté, Jade se asegura de escuchar atentamente la puerta y salta cada vez que alguien entra a la oficina, porque espera que sea Perrie. Finalmente, unos minutos antes de las diez, Perrie entra y su mirada se encuentra instantáneamente con la de Jade. Se estudian en silencio mientras ella camina hacia su escritorio y tratan de averiguar cómo se sienten. Ambas tienen claro que hay tensión en el aire, así como un profundo anhelo. Sin embargo, como de costumbre, Perrie está inundada de trabajo, y ni siquiera tiene los cinco minutos necesarios para caminar hasta la estación de café en la oficina, prepararse una taza de café y 'accidentalmente' encontrarse con Jade allí. Solo cuando es hora de almorzar, se las arregla para llegar al escritorio de Jade y pide unirse a ella en el comedor.

La respuesta es inmediata: un sí rotundo, seguido de una sonrisa que Perrie extrañaba desde ayer por la noche. Encuentran una mesa tranquila en la esquina donde pueden hablar sin sentirse demasiado expuestos, y sacan de sus maletas las comidas que han empacado de casa. Jade se trae una taza de té y una taza de café para Perrie y vuelve a sentarse.

"¿Viste que anunciaron un toque de queda por la noche?" Perrie corta directamente a eso, porque ya no puede soportar la espera. "Todas las noches durante las próximas dos semanas, a partir de las siete. Solo salgo de la oficina alrededor de las seis y media todos los días" ¿Necesita siquiera explicarse y por qué esto es tan malo? Espera que Jade entienda sin más explicaciones, y resulta, momentos después, que lo hace.