One Shots Jerrie

Beautiful To Me

"Estás llena de pintura" La rubia se rió entre dientes y luego miró un mechón de su propio cabello, que se había vuelto azul y se estaba secando lentamente. Jade la había visto por supuesto, pero no sabía que había estado en su clase de artes, y mucho menos que había estado involucrada en la pelea de pintura.

De alguna manera, una pequeña disputa entre una chica y su novio había terminado en color de pinturas salpicando en clase y aunque Jade era una de las personas que habían tratado de detenerlo, la llamaron a la oficina del director por causar problemas.

"Realmente no sé qué tiene de gracioso eso" Jadeó Jade y miró su uniforme. "Mi madre va a estar furiosa conmigo cuando vea esto ..."

"Lo gracioso es" Rió la rubia. "Que finalmente nos estamos conociendo un poco. Nunca antes te había notado y nadie me ha visto, pero ahora las dos estamos sentados aquí, cubiertas de pintura. Todos nos estarán mirando"

Las mejillas de Jade se pusieron de un rojo vibrante y se llevó la mano a la cara, cubriéndola para evitar que la rubia la viera tan avergonzada. "Tengo la intención de no ser vista" murmuró en su palma. "No me gusta ser el centro de atención"

La rubia la miró por unos segundos antes de sonreír. "Bueno, entonces, realmente no sé qué decir. Excepto que no deberías estar avergonzada. Estuviste genial allí cuando te pusiste de pie para callar a todos. Me llamo la atención porque lo hiciste"

Jade arqueó las cejas sorprendida y se dejó caer en su asiento, dejando que sus manos cayeran a los costados, pero su rostro todavía estaba rojo como una fresa. Ella no estaba acostumbrada a ningún tipo de atención, ya sea positiva o negativa, así que esto era un poco extraño. Literalmente, no había ningún pensamiento en su mente que sonara apropiado para contestarle a la rubia, así que se quedó allí tranquilamente, hasta que logró pronunciar un tímido 'gracias' hacia ella.

"No tienes que agradecerme. Mira." la rubia se rió y sacó su lengua. Jade levantó la vista para ver que era de color azul, al igual que la mayoría de las manchas en su rostro. "Sabe raro, pero obviamente no tengo dónde mirar"

Jade asintió con la cabeza y tragó, tratando de probar si había algo de pintura en la boca, pero parecía estar bien. "¿Tengo pintura?" Preguntó y abrió la boca para que su lengua fuera visible detrás de sus dientes blancos.

La rubia negó con la cabeza con una sonrisa, "No, parece que estas bien"

Jade no pudo evitar reírse ahora, pero se calló de inmediato cuando se abrió la puerta de la oficina del director. La pareja, que había causado todo este problema, salió con la cabeza gacha, pero tanto Jade como Perrie solo miraban al hombre adulto que estaba frente a ellas. "Perrie Edwards, por favor entra" dijo y la rubia se levantó.

Jade solo se dejó caer en su asiento y esperó pacientemente hasta que la llamaran.

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"Nos vamos a meter en problemas si alguien nos atrapa, ¿Sabes?" Preguntó Jade y miró el cigarrillo entre los dedos de Perrie. Ella lo aceptó, a pesar de estar muerta de miedo si alguien las descubría, pero Perrie normalmente sabía lo que estaba haciendo.

Sus dedos temblaban un poco mientras trataba de encenderlo y estaba tan concentrada que no vio la sonrisa danzar alrededor de las facciones de Perrie, pero finalmente Jade logró y aspiró el cigarrillo.

A sus pulmones no les gustaban demasiado los pesares externos y no pudo evitar toser, haciendo que Perrie se riera mientras inhalaba su propio cigarrillo. "¿Estás bien?" Preguntó con una ceja levantada e intentó ocultar lo adorable que pensaba que era su amiga.