One Shots Jerrie

Happier

Caminando por la 29 esquina con el parque,
te vi en los brazos de otro.
Solo hemos estado separados un mes,
pareces más feliz.

Era un día considerablemente tranquilo, por lo cual decidí salir de este departamento, tal vez fue el hecho de olvidarme de todos los recuerdos que este me traía.

Sin embargo lo que no esperaba era verte en brazos de otro, aquello realmente no lo creía, o tal vez no quería creer lo que acababa de ver, no quería ver mi realidad, no quería ser consciente de ello, quería que fuera mentira.

Una mentira cruel, pero al fin de cabo eso, una mentira. Debo admitir una cosa, ella se veía diferente, se veía radiante, se veía como cuando hace mucho dejo de serlo a mi lado.

Se veía feliz a su lado, y no junto a mí, su rostro mostraba felicidad innata, felicidad pura y dulce, su hermoso rostro sonrosado mostraba un expresión difícil de narrar, simplemente se veía radiante, llena de vida.

Se veía felíz.

Te vi entrar en un bar,
él dijo algo para hacerte reír.
Vi que las sonrisas de ambos dos
eran el doble de grandes que las nuestras.
Sí, pareces más feliz, de verdad.

Sabía que no debía de seguirlos, sabía que no debía entrometerme, era consciente de que ellos estaban saliendo, lo sabía, sabía que esto ya no debía de importarme, pero solo había pasado un mes. Un mes separadas, después de 5 años de una relación.

Eso realmente me había hecho sentir mal, Aún no entiendo porque se ve mucho mejor con él.

Al final llegaron a un bar poco ocurrido, cuando estaba a punto de encararla la ví, él le susurro algo al oído que la hizo reír, y caí en cuenta de que sus sonrisas eran más grandes y sinceras de lo que fueron las nuestras antes de que todo terminara, ella le dió un pequeño golpe amistoso En el hombro mientras él seguía riendo por su reacción, tengo que admitir que se veían muy bien juntos, y yo simplemente no podría destruir su felicidad, no podía destruir lo que alguien más había construido, lo que significaba aquello era que ella ya no me necesitaba. Solo era un recuerdo más.

Realmente se veía feliz, muy feliz a su lado.

Nadie te hace daño como lo hice yo,
pero nadie te quiere como lo hago yo.
Prometo que no me lo tomaré como algo personal,
si pasas página con alguien nuevo, Porque cariño te ves más feliz, lo haces.

Tal vez cometidos errores, errores que debemos de pagar, errores que ahora ya son imposibles de arreglar, imposibles de cambiar, imposibles de remendar, debíamos darnos tiempo, debíamos darnos palabras de amor, en lugar de palabras hirientes, palabras realmente crueles.

Bien es sabido aquello que dicen, todo lo valoras cuando ya está perdido.

Y si, fue mi error, nuestro error, pero aún así, duele pensar que jamás la volveré a tener a mi lado, jamás la tendré abrazándome en las frías noches, que no tendré sus hermosos ojos azules brillando o que no tendré sus dulces labios al amanecer cuando solíamos despertarnos con mimos empalagosos y llenos de amor.

No puedo cambiar lo que hice, ni puedo hacer que ella regresé a mi lado, y aunque me duele pienso que es mucho mejor que sea feliz con alguien más, aunque nadie podría amarla como lo hice y lo hago, mi amor jamás se podrá comparar con el de ningún otro.
Y pensar que yo me cree una vida a tu lado, una vida que ahora no se hará realidad.

En este momento hay alguien quién la está haciendo feliz, quién hace que se levanté. Pero yo necesito que alguien lo haga también, pero ahora ella no puede, porque ella está con él. Él la hace más feliz de lo que yo alguna vez pude hacerlo.