One Shots Jerrie

Last Christmas

La nieve caía suavemente y cubría las copas de los árboles cuando los estudiantes de Paramount Glacier High se dirigieron a la estación de esquí en la que se alojarían. Perrie Edwards agarró la mano de su mejor amiga, Jade Thirlwall, y sus brillantes ojos azules escudriñaron ansiosamente a la multitud en busca de un tupé negro perfecto.

Era el viaje anual que hacía toda la escuela, desde los estudiantes de primer año hasta los mayores. No era ningún secreto que la tímida y conservadora Perrie Edwards en 10° grado sentía algo por el chico malo Alex Oxlade-Chamberlain, un estudiante de último año, lo que atraía la atención de las chicas malvadas de la escuela. Perrie habría sido criticada severamente si no fuera por Jade, su mejor amiga que era bastante popular.

Perrie no entendía por qué Jade siempre se quedaba con ella. Perrie no tenía nada que darle, su padre ya no estaba vivo, no era como si fuera particularmente rica, y ella no era popular en absoluto. Después de todo, había toneladas de otras personas que querían ser mejores amigos de Jade. Toneladas de otras personas que querían salir con la pequeña morena.

Una voz sacó a Perrie de sus pensamientos. "De acuerdo con esta tarjeta, nuestra habitación está en el tercer piso. Habitación 332".

Perrie siempre pensó que Jade era bonita. Jade y Perrie habían sido mejores amigas durante cinco años, desde que Jade vio a Perrie sentada sola en el recreo de quinto grado. En aquel entonces, Jade seguía siendo popular, y lo había sido desde entonces. Ella también era la madura y siempre supo qué hacer, incluso en las peores situaciones. En cierto modo, Perrie dependía de Jade.

"Vámonos entonces". Perrie se subió las gafas a la nariz y se bajó el gorro rojo para cubrir su desordenado cabello.

Jade apretó la mano de Perrie y la condujo a través de la multitud de personas, que se separó automáticamente de ellas. Perrie admiraba esa cualidad sobre Jade; tenía ese aire carismático a su alrededor que hacía que la gente la mirara por segunda vez. Perrie simplemente se desvaneció en el fondo.

Jade era fuerte, hermosa, segura de sí misma. Perrie era torpe, tímida y pálida en comparación al lado de Jade. Al menos eso fue lo que pensó Perrie.

Perrie era el resplandor de una vela.

Y Jade era una supernova.

🎅🏻🎉🎀

Jade arrojó su pesado abrigo sobre su cama. "Dios, hace frío afuera" Se frotó las manos heladas y recogió el abrigo de nuevo, colgándolo en una percha en el armario.

"Espero que podamos ir a las aguas termales por aquí más tarde" respondió Perrie, quitándose el gorro y sacudiéndose el cabello. Sus mejillas estaban rojas por el frío, y sus gafas estaban empañadas, oscureciendo su visión.

"¿Luego?" Jade soltó una carcajada y retiró los brazos de las mangas del segundo jersey que llevaba puesto. "Son las doce y se supone que están apagadas en este momento. Bueno, las personas mayores pueden escabullirse, pero no te gustaría ir, ¿o sí?"

Perrie frunció el ceño, no le gustaba el tono ligeramente condescendiente que Jade había asumido. "Puede que quiera"

Jade encogió sus hombros estrechos y se quitó otra camisa de manga larga, dejándola con una camiseta sin mangas roja. ¿Cuántas capas de ropa usó esa chica? "Iré contigo, si quieres, pero allí seremos las únicas estudiantes de segundo año. Solo digo"

Perrie tragó saliva al pensar en Jade hablando con otra persona, dejándola allí sola sin nadie con quien hablar. Cállate, eres patética, no es como si fuera tu madre. "No importa."