Capítulo 13: Señales de alerta

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THIAGO

-¿Dónde dejaste a Mikoto?

-Debía ir al baño -me respondió.

-Ah, bueno -lo pensé por un momento-. Aguarda, Mikoto no necesita ir al baño.

-Bueno, quería ir a verse en el espejo -me respondió.

-Ah, bueno -lo volví a pensar por un momento-. Aguarda, pero si nadie lo puede... ah, como sea. ¿En cuál baño se supone que está?

-En el de hombres, claro, mira que no hay baños para Kuboks en todos lados, es una desgracia -me contestó con un notorio tono de sarcasmo en su voz.

No respondí más, Alleit está empezando a convertirse en un adolescente, y por lo visto las hormonas le empiezan a afectar un poco, sin mencionar que al igual que yo, siempre suele despertar por las mañanas con humor muy malo. Sin más que decir, nos encaminamos hasta el baño en el que Mikoto se había adentrado, vaya sensación al ver que lo que estaba haciendo era tomando un poco de alcohol en gel, no sé qué le sucede con eso, pero ama el alcohol en gel, por lo visto no le gustan las bacterias, o qué sé yo. Sin más, nos adentramos finalmente en la zona de los chicos de secundaria; me daba miedo por Alleit, es la primera vez en esta zona como estudiante, sin mencionar que los grandes a veces intimidan a los pequeños, no quiero que Alleit pase por cosas como las que tuve que pasar. Acordamos en que sería muy discreto en relación a su naturaleza, debe mantenerse con un bajo perfil ya que no quiero que lo molesten.

-Amor... Thiago -una voz femenina me llamó a lo lejos, tardé unos momentos en identificar de dónde provenía, pero después de unos instantes, la vi entre el tumulto de estudiantes.

-Zafira... ¿Acompañando a tus retoñas en el primer día?

-Ay sí, mira que me da miedo, mis dos niñas, por primera vez con los chicos grandes -mencionó. Zafira había cambiado poco en los últimos años, de verdad que seguía siendo la misma: perra, amante de los gays, escandalosa, diva y poco discreta-. Alleit, he dejado a Riri y Lady (hijas de Zafira y Armin) junto a Adam y Evan (Hijos de Petter y Sebastián), ah, y Kerson también estaba con ellos (hijo de Devon y Mario), están en el jardín de allá -le indicó.

-Te dejo papá, me voy con los chicos -como si no le importase, no planeó darme el abrazo de despedida.

-Hey, tú, mi abrazo de despedida o no te vas a ningún lado -me observó por un momento como si no se lo pudiese creer, sin embargo, sabe de lleno que no estoy bromeando. Se acercó hasta mí y me abrazó, sin que se lo esperase, coloqué un beso rápido en su mejilla.

-¡Papááááá! -se quejó como todo un niño pequeño, seguía siendo mi niño pequeño.

-Ten un buen día... Te amo -parecía cruel, pero avergonzarlo es divertido, logro que se apene con casi cualquier cosa, y en verdad es muy divertido hacerlo.

Se puso algo rojo, y sin querer pasar por más vergüenza, se alejó hasta la zona que le había indicado anteriormente Zafira.

-Crecen rápido, no puedo creer que ya estén en la secundaria -comentó con algo de nostalgia, y es que sí, han crecido rápido, parece que fue ayer cuando los hallamos en el Complejo. Un extraño lloriqueo me llamó la atención.

-Aguarda... Mikoto, te debías ir con Alleit -le recordé.

-¡Noooo!, tengo miedo, no quiero estar rodeado de tantos pubertos el día de hoy.

-Vamos... los adolescentes no son tan malos -le aclaré.

-Te dije que tuvieras cuidado con tu refresco, me has manchado los zapatos... ¡Te reviento!

¡Sin Miedo! (M#2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora